En el estudio se muestran los mapas de actitudes de los grupos de interés de nueve países: Chile, China, Alemania, Italia, México, Filipinas, Sudáfrica, el Reino Unido y los Estados Unidos.
Entre los factores que se analizan, se encuentra su actitud general hacia la ciudadanía corporativa, y su influencia respecto a la adopción de prácticas de ciudadanía corporativa en las empresas.
El informe realizado por el Boston College Center for Corporate Citizenship permite ver en qué medida estos «mapas de las partes interesadas» ayudan a explicar las diferencias en la práctica de la ciudadanía corporativa en las diferentes naciones.
El estudio también explora cómo los grupos de interés específicos, ya sean gobiernos o consumidores, ejercen una influencia entre las naciones.
El Mapa de actitudes de los Grupos de Interés: La influencia y el impacto global de las partes interesadas, clasifica a los stakeholders como «inversores, empleados, consumidores, gobiernos, medios de comunicación, comunidades y ONG, entre otros.»
Entre las formas en que los grupos de interés están haciendo oír su voz incluyen: «el creciente número de resoluciones de los accionistas en las áreas de gobierno corporativo, responsabilidad social y asuntos de medio ambiente,» o el aumento del consumo responsable y que los empleados prefieren comprar y trabajar para empresas socialmente responsables.
Así mismo se refleja que han aumentado las expectativas del público por una mayor transparencia de las empresas y presentación de informes sobre el desempeño social, y por último la amenaza siempre presente de protestas, huelgas o boicots. »
Otro de los puntos que se resaltan es el interés por estos temas entre los profesionales de la Inversión Socialmente Responsable mientras que los grandes inversores todavía no aprecian o entienden el valor económico de la ciudadanía corporativa».
En oposición a la actitud negativa de estos últimos, los inversores socialmente responsables representan una influencia positiva sobre la evolución creciente de la ciudadanía corporativa.
El informe retrata a los inversores responsable como aquellos que huyen del cortoplacismo y hacen inversiones basadas en criterios ASG (medio ambiente, sostenibilidad y de gobernanza). Para los inversores ISR estos criterios son importantes para determinar el rendimiento de las inversiones a largo plazo.
El informe tambien se hace eco del crecimiento de los índices sostenibles en muchos países, y señala que «Muchas empresas están empezando a hacer grandes esfuerzos para ser incluidos en estos índices, incluida la revisión de las prácticas actuales y la inversión en materia de RSE».
«Irónicamente, el informe señala que: «Hay más resistencia a la inversiónr esponsable dentro de los grupos financieros de las empresas que en los accionistas que pretenden servir. » y concluye señalando que la cartografía de los grupos de interés se está convirtiendo en una herramienta cada vez más importante de la planificación empresarial, citando los esfuerzos de compañías como Wal-Mart, IBM, GE y la participación de los stakehlders en el desarrollo de estrategias de RSE de estas empresas.