La Brecha salarial de género en México 2023 ¿reduce más lentamente en México?
La brecha salarial, también conocida como brecha de género salarial, es una diferencia en los ingresos entre hombres y mujeres que realizan trabajos similares o de igual valor en el mercado laboral. Esta disparidad salarial puede deberse a diversas razones, como discriminación de género, segregación ocupacional y desigualdad en ocupaciones laborales.
Según un estudio expuesto por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), México retrocedió dos lugares en el Índice Global de Brecha de Género. Dicho índice evalúa alrededor de 146 países y, para lo que va del año 2023, nuestro país fue posicionado en el lugar 33.
Evolución de la brecha salarial en México 2023
Como en numerosos países, la brecha salarial ha ido disminuyendo gracias a los esfuerzos enfocados en alcanzar la equidad de género. Sin embargo, pese a los avances conseguidos, todavía persisten diferencias significativas. Como indica el Informe Global de Brecha de Género (WEF) del 2022, en un promedio mundial, las mujeres tienen cerca del 68,7% de los mismo derechos y oportunidades que los hombres, tomando en cuenta ámbitos educativos, económicos, de salud y de participación política.
México consiguió avances para el año 2021 y se posicionó en el lugar 31 del WEF, no obstante, lo anterior no impidió que descendiera dos lugares para el informe del actual 2023. El principal reto del país, como señala el mencionado artículo del IMCO, recae en la equidad en el ámbito económico, pues sólo se ha alcanzado un 60% porciento de progreso para la equidad en los salarios.
A pesar de esto, el Informe Global de Brecha de Género también señala que México demostró avance en la participación política, en educación y salud, por lo que el rubro económico es el que menos resultados ha obtenido y actualmente comprende uno de sus mayores desafíos.
Desafíos y obstáculos para la Igualdad Salarial
El informe WEF de 2023 destacó: al ritmo actual de los avances por la igualdad y equidad de género, la brecha de género tomará alrededor de 131 años en desaparecer completamente. Por lo que se vuelve esencial enfocar mayores esfuerzos por reducir esa estadística.
“En 2023 la brecha global de género se sitúa en 68.4 puntos de 100, una mejora de 0.3 puntos respecto al año anterior. De continuar la tendencia actual, tomará 131 años cerrar la brecha de género a nivel mundial. En otras palabras, la igualdad de género se alcanzará en 2154, aproximadamente en cinco generaciones. Aunque la brecha se ha reducido, su ritmo también lo ha hecho: aumentó en 31 años entre 2020 y 2023.”
-Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
De acuerdo con el artículo de El economista, en México, los hombres sostuvieron un ingreso trimestral promedio de 29,825 pesos, en el año 2022. En comparación, en el mismo año, las mujeres alcanzaron un ingreso trimestral promedio de 19,081 pesos. Sin duda, se trata de una diferencia notable, a pesar de los avances.
Nuestro país afronta diferentes retos para poder alcanzar la equidad e igualdad de género, por este motivo, si se quiere acelerar el proceso para cerrar las diferencias y, en consecuencia, las brechas de género, se debe optar por acciones de cambio.
Bajo esta perspectiva, el gobierno y las empresas deben revisar sus políticas e impulsar alianzas para combatir las diferencias de género, tomando el ejemplo de países con menores índices de brecha. Además, adaptar puestos a las necesidades de las mujeres y fomentar la implementación de la equidad salarial permitiría la integración de más mujeres en diversos ámbitos laborales.
La importancia de lograr cerrar la brecha salarial de género
La brecha salarial entre hombres y mujeres es un problema social que afecta a sociedades de todo el mundo. Invertir esfuerzos en cerrar estas diferencias contribuiría a mejorar la igualdad de género, potenciar el talento femenino, reducir la pobreza y la desigualdad; y, por tanto, alcanzar una sociedad con mayor bienestar social.
Cerrar la brecha salarial de género es una cuestión de derechos humanos y de responsabilidad compartida que requiere la colaboración de gobiernos, empresas, organizaciones y de la sociedad en general, para alcanzar prosperidad y equidad en un futuro.