La vicepresidenta de la Comisión Europea y responsable de Justicia, Viviane Reding, ha confirmado hoy ante el pleno del Parlamento Europeo el ultimátum lanzado hace una semana a las principales empresas europeas para que, en el plazo de un año, aumenten la presencia de mujeres en sus puestos de dirección o, de lo contrario, Bruselas podría exigir con una norma europea un mayor equilibrio de sexos.
«La autorregulación es buena, pero hace falta supervisarla y vigilaremos los progresos», ha dicho en rueda de prensa al término de su comparecencia ante el pleno de la Eurocámara en Estrasburgo (Francia).
Reding ha admitido que la amenaza de hacer obligatorias las cuotas puede servir de «espada de Damocles» para alentar a las empresas a dar los pasos para facilitar el acceso de las mujeres a los puestos de dirección y ha insistido en que actuará «si no hay continuidad» o no dan resultado las medidas «voluntarias».
La responsable comunitaria de Justicia ha insistido en que «en los últimos años hemos visto una evolución del 0% (…) y no queremos esperar 15 años» para ver resultados, por lo que ha subrayado el beneficio «económico» que supone contar con más mujeres. «Si las empresas comprenden que son una ventaja, no serán necesarias las cuotas», ha matizado.
Junto a Reding han comparecido ante la prensa el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, y el presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek. El primero ha seguido el discurso de su vicepresidenta y ha pedido «políticas voluntariosas» para apoyar a las mujeres, no sólo cuando se trata de grandes puestos.
«Está claro que la crisis económica ha afectado más a las mujeres», ha declarado a los medios Barroso, para después alertar de que las mujeres son uno de los colectivos «más vulnerables» a la pobreza.
Buzek, por su parte, ha tenido palabras de aliento para las mujeres que han sido «muy activas en la lucha por la democracia» que están librando los ciudadanos en varios países árabes, especialmente en Túnez, Egipto y Libia. Además ha señalado el papel «muy importante» de las mujeres para «transformar las sociedades» y ha pedido medidas para una mejor conciliación de la vida laboral y la vida personal.
Por otra parte, un grupo de eurodiputadas vestidas de hombre han escenificado esta mañana antes de entrar al Hemiciclo la firma de un informe del Parlamento Europeo sobre la brecha salarial entre hombres y mujeres que permanece «aparcado» desde que fue redactado en 2008, con el objetivo de que Bruzek lo recupere y reclame a Bruselas medidas concretas, según han informado fuentes parlamentarias.
Un año de plazo
La vicepresidenta ha explicado a los eurodiputados lo que ya avanzó hace una semana, tras reunirse en Bruselas con directivos de una docena de empresas cotizadas en bolsa, entre los que no había ninguna española, para pedirles que aumenten al 30% la presencia de mujeres en los consejos de administración de aquí a 2015 y al 40% en 2020.
Reding amenazó a los empresarios, entre los que había representantes de compañías como Basf, Telekom Austria o Dexia, con regular mediante una ley europea el equilibrio de género en las empresas si no hay avances en un año.
«Durante los próximos 12 meses, quiero dar una última oportunidad a la autorregulación. Me gustaría que las empresas sean creativas para que los reguladores no tengan que ser creativos», declaró entonces.
En la actualidad, sólo el 12% de los miembros de los consejos de administración de las mayores empresas europeas son mujeres (y España está por debajo de la media, alrededor del 10%), y en el 97% de los casos el consejo está presidido por un hombre. Las cifras varían según los países, desde un 26 % de miembros femeninos en los consejos de dirección de Suecia y Finlandia hasta un 2 % en Malta.
España avanza a ritmo más rápido
El Ejecutivo comunitario considera que los progresos en los últimos años han sido «muy lentos». Al ritmo actual, llevaría 50 años hasta alcanzar «un equilibrio razonable (40% de cada sexo)» en los consejos de administración. Ello supone, según Bruselas, una importante pérdida de talento femenino.
En todo caso, la Comisión sitúa a España entre los países que avanzan a un «ritmo más rápido» por las cuotas previstas en la Ley de Igualdad, que se están aplicando también en Francia y se discuten en Países Bajos, Italia y Bélgica.
Por su parte, Finlandia, Suecia, los Países Bajos y Dinamarca han introducido códigos de gobernanza empresarial y/o estatutos voluntarios que han tenido como consecuencia el acceso de más mujeres a los consejos de dirección.
Fuente: Europspress.es
Publicada: 8 de marzo de 2011.