· Anuncios pro bono a favor del medio ambiente animan el corazón
Crecí con gran afecto por los anuncios de interés público del medio ambiente más primitivos y sencillos –aquellos con Smokey el Oso y el Indio Americano de la canoa con la lágrima (¿de glicerina?)-. Se me quedaron pegados cuales jingles y me educaron a respetar los recursos naturales.
Así que siento mucha nostalgia por los anuncios a los que les va bien, pero que también hacen el bien. Y eso, en turno, ocasionó que la reciente debacle sobre el anuncio del 9/11 de DDB Brasil para World Wildlife Fund me pareciera aún más triste. Como diría Ricky Bobby, protagonista de Loco por la Velocidad, fue “alucinantísimo.” (Salió algo bueno al final: tanto The One Show como D&AD lanzaron reglas más estrictas y penas más fuertes contra propuestas falsas o “faux-bono”).
Contra ese trasfondo tan cargado es aún más inspiradora la exhibición sobre el cambio climático durante Advertising Week en la Galería Spielberg del Paley Center for Media. La muestra, llamada The Expo: Cambio Climático, Retos Creativos, es organizada por ACT Responsible, grupo que expone una selección de campañas globales enfocadas a temas sociales y de medio ambiente.
Seleccionadas de más de 40 países y 140 agencias, la exhibición incluye a Hopenhagen – la Iniciativa de Cambio Climático de las Naciones Unidas – creada por Ogilvy Worldwide por encargo del secretario general de la ONU Ban Ki-moon, y la campaña Seal the deal liderada por la ONU. Ambas buscan levantar voluntad política y apoyo para alcanzar un acuerdo global de medio ambiente que sea comprensivo ante la Conferencia de Cambio Climático de la ONU en Copenhague que ocurrió en diciembre.
La campaña Tck de Havas Worldwide para el Foro Humanitario Mundial de Kofi Annan concientiza también para la reunión en Copenhague. Fue presentada en junio en el Festival Publicitario de Cannes por estrellas humanitarias como Annan y Bob Geldof. En ese entonces, Geldof bromeó: “Pedirle a la industria publicitaria que actúe responsablemente es como pedirle al primer ministro de Italia Silvio Berlusconi que se meta con alguien mayor de 18 años.”
Tck resultó. Oxfam, Greenpeace y empresas como EDF Energy y HSBC se comprometieron a incorporar materiales de “tck tck tck” como parte de su mercadotecnia. “Tck tck tck” representa en el argot digital el conteo a la reunión en Copenhague y la urgencia de lidiar con el calentamiento global. También es una frase que significa “¿el tiempo apremia!”.
Previo a la cumbre de diciembre, se lanzó un cover del éxito de Midnight Oil de 1987, Beds Are Burning, como tema de la campaña. La canción fue escrita como protesta contra el maltrato de la población aborigen de Australia y fue reescrita para lidiar con el calentamiento global. The: Hours, disquera de Euro RSCG, produjo la canción que incluye una colaboración de alrededor de cien artistas a la We Are the World. La descarga, que es considerada una firma de petición, es gratuita.
Tck es una campaña de contenido abierto. Gente en cualquier parte del mundo puede ir al sitio y subir sus tcks, los cuales al ser unidos forman una especie de manta digital. También hay tcks económicos diseñados como placas de identidad numerados.
Hay una petición ciudadana en el ámbito mundial que se puede firmar en www.hopenhagen.org, nombre que al principio me sonó tonto. Pero cuando pensé en cómo quieren comunicarse con los niños de manera sencilla, decidí que era ingeniosa. Los impresos son definitivamente llamativos, con fotografía hermosa y tipografía interesante. Una de las frases, “Podemos salvarnos de nosotros mismos”, es brillante – y cierta.
Así que felicidades a los publicistas que donaron su talento. Es una gran exhibición.
Sin lugar a dudas los anuncios crearán conciencia para la cumbre en Copenhague. Y aunque la vida (y el calentamiento global) es mucho más complicada que un incendio forestal, alguna s de las propuestas podrían clavarse en nuestros corazones.