Burger King falla en RSE… otra vez

Cometer un error es entendible y hasta aceptable; pero violar la RSC aparentemente de forma sistemática para atraer la atención, es poco estratégico.

Burger King ya había sido blanco de este tipo de señalamientos cuando hace unos meses, para promocionar una hamburguesa mexicana-texana habría hecho escarnio de la bandera mexicana. Pues bien, ahora, después de todo el publicity obtenido (incluso siendo negativo) pareciera que a la cadena hamburguesera le gustó la estrategia.

Lo anterior debido a que acaban de publicar en España un nuevo anuncio, ahora, utilizando una deidad hindú: Lakshmi. El gráfico fue realizado para publicitar un sandwich de jamón con el copy «A snack that is sacred.»

Sobra decir que la campaña ha despertado la indignación de la comunidad hindú mundial y con justificada razón. No sólo por el uso de una deidad para fines comerciales, que en sí ya es un acto sumamente riesgoso y poco inteligente, sino también porque una inmensa cantidad de hindúes son vegetarianos; por si fuera poco, las vacas son animales sagrados para muchos de ellos, de modo que servir de pretexto comercial a una cadena de hamburguesas, les debe resultar sumamente ofensivo. En este contexto, la acción de Burger King es una absoluta falta de respeto a la comunidad hindú.

Después de que el noticiero de la ABC mostrara en TV los anuncios, la marca se apresuró a decir que éstos habían sido sólo para publicidad interior de tres restaurantes en España y que no se buscaba ofender a nadie.

El problema no es si se hizo para uno o para toda la cadena, sino que la marca permita producir este tipo de comunicación que es la antítesis de la RSE. Sin estar confirmado parece que el anuncio fue realizado por JWT-Delvico.

Además de este lamentable gráfico y el ya mencionado de la bandera mexicana, Burger King también ha sido criticado ultimamente por un anuncio online donde «El Rey», el personaje de la marca, golpea a varios individuos en la entrepierna; finalmente también fue señalado por la connotación sexual de su publicidad para su 7-incher.

Actuar buscando la polémica puede atraer muchos reflectores pero es una violación clara a principios de RSE. Hay un límite entre publicidad «rebelde» y «ofensiva»; y la línea que Burger King está cruzando es una que ningún comité interno autorizaría de manera accidental, de modo que las cuestionantes son reales ¿Qué está sucediendo con Burger King? ¿Es una estrategia intencionada? ¿No les importa la afectación que pueda tener en sus mercados globales? La respuesta está en el aire y tiene olor a carne a la parrilla.