Erika Barón
De acuerdo con el Consejo Coordinador Empresarial, México aún se encuentra muy rezagado en temas de igualdad de género en el ámbito laboral, incluso más que otros países de América Latina, y esta problemática “tiene un origen sociocultural que se debe atacar desde la infancia”.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reflejan que, de octubre a diciembre del 2020, del total de mexicanos desempleados en México el 47% resultaron ser mujeres entre 15 y 64 años, mientras que los hombres del mismo rango de edad sólo representaron 28 por ciento.
Carlos Salazar Lomelí, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, aseguró que sólo si logramos incluir a todos en la vida social, democrática, laboral y económica del país, podremos avanzar, “esa inclusión efectiva e igualitaria de las mujeres en la vida económica y laboral de México no puede esperar más, debemos actuar todos desde nuestras trincheras”.
“En México estamos viendo uno de los peores momentos que han vivido las mujeres en nuestro país, los estragos de esta pandemia son brutales, sobre todo para ellas, en lo social y económico, y en la violencia es cada vez más visible en todos los ámbitos de nuestra vida”, aseguró el empresario.
Por su parte Martha Herrera, presidenta del Pacto Global en México, señaló que en el país “nos sobran datos para enumerar una realidad dolorosa que implican grandes rezagos principalmente en violencia, en exclusión en desigualdad, precariedad y en una mayor carga de trabajos no remunerados”.
Durante el webinar “Igualdad de Género: de las palabras a las acciones”, indicó que los beneficios de una mayor igualdad nos beneficia a todos y se ven reflejados en el aumento de margen de ganancias y el retorno de capital de las empresas, en mayor productividad, en equipos más innovadores, en políticas públicas más incluyentes, con mejores servicios, entre muchos otros.
Silvia Dávila, presidenta de Danone Latinoamérica y el Grupo de Inclusión y Diversidad Agenda 2030, informó que al menos 4 de cada 10 mujeres no participan en la economía formal y estos son datos antes de la pandemia; “sabemos que los sectores en los que hay mayor participación femenina son aquellos que están más afectados por la pandemia y de los más de dos millones de enfermos por Covid-19 el 97% son atendidos por mujeres, la mayoría de estos casos no remunerados”.
Es por ello que el CCE dio a conocer 60 propuestas elaboradas por cinco mesas de trabajo a favor de disminuir la brecha de desigualdad de género, temas fundamentales para disminuir de forma puntual las desigualdades de género y la inclusión de la mujer al corto plazo, dentro de las empresas.
Detalló que las mesas de trabajo se dividieron en 5 ejes “muy importantes” para pasar de la conversación a la acción y son: Brecha salarial, a cargo de Mónica Flores Manpower; Participación económica, de la mano con Blanca Treviño, CEO de Softtek; Violencia de género, con Gabriela García, vicepresidenta de Recursos Humanos de Pepsico; Nueva realidad, con Ana Márquez de la Fundación Coca Cola, y Programas inclusivos con la dirección de Mónica Aspe, CEO de ATT&T.
Añadió que el propósito de estas mesas fue generar una conversación de prácticas que funcionan en varias empresas con sede en México, y con el resultado de estas mesas se llegó a 60 recomendaciones de actividades para todo tipo de empresas (grandes corporativos y pequeñas y medianas empresas), y recomendaciones de cómo implementarlas y cómo medirlas.
La primera mesa presentada estuvo a cargo de Mónica Flores, presidenta de Manpower para América Latina, la cual destacó la cooperación de académicos, organizaciones y empresas, para la obtención de 13 iniciativas, entre las que destacaron: diseñar y tener un tabulador universal donde se observe el comportamiento de la brecha salarial, así como tener compromiso público por parte de los CEO y redes de recursos humanos.
Participación económica
En la mesa “Participación Económica”, Blanca Treviño destacó la importancia de tener una meta en conjunto, métricas y un seguimiento puntual a las propuestas, entre ellas, el impulso de la mujer en el área de tecnología y ciencias, así como asegurar que exista al menos una mujer en cada terna laboral de reclutamiento de las empresas.
Gabriela García, vicepresidenta de recursos humanos Pepsico México, encargada de la mesa de violencia de género, puntualizó que la información es la base para impulsar la disminución de la violencia dentro de los ámbitos laborales; comprometernos con políticas de cero violencia de género, tener programas de capacitación sobre las nuevas masculinidades, micro machismos y frente a la violencia de género, así como la creación de la cultura a la no violencia de género”.
Para Mónica Aspe coordinadora de la mesa programas inclusivos, el sector privado puede ser un detonante del cambio desde el otorgamiento de un empleo digno y con programas de inclusión de género como parte de las estrategias corporativas que sean sostenibles en el tiempo para que no “terminen en un cajón”.
Además de impulsar la identificación de talento, con métricas clave, así como políticas de recursos humanos, y comunicación desde los líderes pues si estos generan una postura empresarial a la igualdad de género esta se verá reflejada en la comunicación interna de la empresa.
Y por último está la mesa de equilibrio personal y laboral, Ana Márquez detalló que se debe realizar un diagnóstico de donde se encuentra la empresa y las necesidades de sus colaboradores; pues las mujeres enfrentan hoy en día una triple carga de trabajo en el cuidado, asimismo, planteó la necesidad de realizar un decálogo de líderes para el trabajo en casa y la creación de herramientas para esta nueva transformación cultural que se evidenció con la pandemia.
Todas estas 60 acciones se presentarán posteriormente en un catálogo y guías de implementación con materiales didácticos para que cada empresa que así lo desee escoja qué es lo más relevante para implementar un plan.