El 23 por ciento de las emisiones de CO2 provienen del sector transporte y la mayor parte son generadas por el vial, por lo que expertos propusieron planear mejor las carreteras, reducir el uso de energía, usar materiales con una menor huella de carbono, entre otras medidas.
Simon Price, presidente del Comité Técnico de Preservación del Medio Ambiente, informó que existen más de 33 millones 203 mil kilómetros de carreteras en el mundo y muchos países tienen planes agresivos de crecimiento, por lo que es necesario mitigar el impacto de este tipo de infraestructura.
«Hay una gran red vial en todo el mundo, hay desde caminos muy sencillos hasta autopistas complejas, hay una gran demanda en el mundo para expandir estas redes, por lo tanto hay un gran uso de energía, hay emisiones de construcción», comentó Price en el XXIV Congreso Mundial de Carreteras.
Una de las medidas que se han puesto en práctica en Inglaterra es apagar la luz de las carreteras a partir de la media noche y hasta las 5 horas, señaló Nigel Hailey, Global Highways Business Leader de la consultora ARUP.
Esta estrategia ha permitido a ese país reducir en 40 por ciento el uso de energía en carreteras sin provocar accidentes a causa de la falta de luz.
El Reino Unido tiene por objetivo hacia 2050 reducir en 80 por ciento sus emisiones de CO2.
Para lograr esta disminución se creó una estrategia de construcción sustentable, con la que hacia 2012 el 25 por ciento de los materiales deben ser obtenidos de forma responsable, informó Hailey.
En Escocia se puso en marcha una estrategia de transporte inteligente en la que se invirtieron 28 millones de euros para que las personas conozcan los cuellos de botella del tráfico y los evite.
Price recomendó hacer una planeación a largo plazo de las obras y tomar en cuenta las emisiones que se harán en el futuro.
«Cuando construimos una nueva carretera no sólo hay que ver cómo vamos a operarla, debemos tomar una vida de la carretera de 60 años, vamos a ver cómo van a modificarse los niveles de tráfico para ver cómo reducir el carbono al mínimo», coincidió Hailey.
Además pidió seguir avanzando en tecnología, tanto en combustibles alternativos, como en vehículos y en el uso de materiales de construcción con una menor huella de carbono.
Price aseguró que una alternativa para disminuir las emisiones de CO2 en el transporte es dejar de usar el auto a través de la creación de carriles especiales para el transporte público.
Fuente: Reforma.com
Por: Nallely Ortigoza.
Publicada: 27 de septiembre de 2011.