Delegados de más de 180 países emprendieron ayer en Barcelona cinco días de negociaciones sobre cambio climático para definir un proyecto de acuerdo que sustituya el Protocolo de Kioto, el pacto ambiental de la ONU que expira en 2012.
El objetivo es que el nuevo acuerdo sea presentado en la cumbre ambiental de Copenhague, en diciembre, para que sea ratificado y pueda entrar en vigor el 1 de enero de 2013.
Sin embargo, el estatus legal del pacto y si habrá sanciones para los países que no cumplan sus compromisos dan lugar a discrepancias en las conversaciones sobre el control de las emisiones de gases de invernadero. Los países en desarrollo temen «comprometerse con metas que no podrán alcanzar», agregó.
Reforma, Internacional, p. 19
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