La Secretaría de Desarrollo económico busca regular la apertura de tiendas de autoservicios para proteger a los mercados públicos y a los pequeños negocios.
La dependencia ya trabaja en elaboración de la Ley de Sistemas de Abasto del Distrito Federal, que será enviada a la Consejería Jurídica el próximo mes para su revisión.
De acuerdo con la titular de la dependencia, Laura Velázquez, se trata de que la Ciudad cuente con un sólo documento de legislación para mercados públicos, tianguis, central de abasto y que incluya la regulación de los grandes autoservicios, las tiendas de conveniencia y las exprés.
En entrevista, señaló que no se trata de satanizar a los supermercados, porque también son una fuente de empleo, si no de regular, sobre todo su ubicación, para que no haya una competencia desproporcionada con los mercados.
«Lo que queremos es que se regule en donde sí y en donde no, porque sí y porque no se puede construir una tienda de autoservicio, una tienda de conveniencia o exprés en la Ciudad.
«La idea es que cada que haya una solicitud de una licencia para construir una tienda de autoservicio o de conveniencia, la Secretaría de Desarrollo Económico dé el visto bueno, porque hasta hoy las Delegaciones otorgan las licencias y el Gobierno del DF los impactos urbano y ambiental, pero nosotros queremos, por ley, tener injerencia para hacer un análisis individualizado y dar opinión», señaló.
Según la funcionaria, muchas de las bodegas exprés sí están afectando tanto a mercados como a los pequeños negocios de abarrotes.
«Hay una competencia desleal, a los mercados ya los hicieron a un lado y ahora están desplazando a las microempresas o tienditas, están ya en zona populares y ahí al ponerse una quitan a entre siete y 10 tienditas», detalló la funcionaria.
Sin embargo reconoció que se debe hacer un gran trabajo con los mercados a fin de mejorar las condiciones de infraestructura, que mejoren el servicio a fin de que puedan ofrecer mejoras a los clientes y puedan competir.
El domingo se publicó que la tercera parte de los 318 mercados públicos de la Ciudad están considerados en riesgo por los problemas en que presentan en su infraestructura y para lo cual se requieren 232 millones de pesos.
Laura Velázquez resaltó que una de las acciones que le vendría bien a los mercados es que pudieran aceptar los vales de despensa que las empresas dan a los trabajadores.
Por lo pronto, dijo, este año se logró que los mercados aceptaran los vales que el GDF entrega a sus trabajadores y que en conjunto representan alrededor de 800 millones de pesos.
Fuente: Reforma.com
Publicada: 27 de diciembre de 2010.