Cada cigarro quita 11 minutos de vida a quienes fuman, y una cajetilla acorta la existencia casi cuatro horas, de acuerdo con Guadalupe Ponciano, coordinadora de la Clínica contra el Tabaquismo de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Dentro del tabaco, dijo, se ocultan diversos padecimientos mortales, incluyendo ateroesclerosis, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y varios tipos de cáncer.
En el mundo mueren diariamente 14 mil personas como consecuencia de las múltiples enfermedades asociadas con el consumo de tabaco. En México fallecen aproximadamente 167 personas cada día, resultado del tabaquismo. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Adicciones, hay más de 17 millones de fumadores en el país.
Guadalupe Ponciano comentó que no hay una sola bocanada de tabaco buena, “cada cigarro resta 11 minutos de vida al fumador y consumir un paquete entero reduce tres horas y 40 minutos la vida de quienes fuman”, destacó.
La especialista explicó que esto se debe a que, a través de la piel, las mucosas y los pulmones, el fumador absorbe diversas sustancias tóxicas —incluyendo nicotina, 70 carcinógenos y más de 4 mil sustancias químicas— que poco a poco le restan salud y pueden llevarlo hasta la muerte.
Detalló que esta suma de sustancias mortíferas ocasiona que quien fuma tenga entre dos y cuatro veces más probabilidades de sufrir una enfermedad coronaria o un evento vascular cerebral.
Las toxinas del cigarro, explicó, se distribuyen a todo el organismo a través de la circulación sanguínea, bloqueando las arterias al grado de que éstas pueden taparse totalmente, lo que puede ocasionar un infarto cardiaco o un accidente cerebrovascular.
La especialista refirió que el alquitrán que contienen los cigarros daña diversos órganos, entre ellos el sistema respiratorio, incrementando 12 veces las probabilidades de que una persona adicta al tabaco enfrente enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la cual es incurable.
La muerte también acecha a quienes fuman detrás del humo del tabaco, el cual mezcla sustancias químicas como el monóxido de carbono, el alquitrán, el formaldehído, el cianuro y el amoniaco, muchas de las cuales son productoras de cáncer, advirtió Guadalupe Ponciano.
Destacó que los hombres fumadores enfrentan 23 veces más riesgos de sufrir cáncer pulmonar, mientras que las mujeres fumadoras tienen un riesgo 13 veces mayor que el resto de la población. Sin embargo, comentó, el de pulmón no es el único padecimiento oncológico que pone en riesgo la vida de los fumadores.
“Tienen mayores posibilidades de desarrollar cáncer en boca, laringe, lengua, esófago, vejiga, riñón, páncreas y cuello del útero”.
La especialista recomendó que quienes aún no fuman, jamás prueben un solo cigarro, mientras que aquellas personas ya inmersas en esta adicción la abandonen. Subrayó que para lograrlo es importante que el paciente acuda con un especialista que le ayude a dejar esta adicción.
Fuente: Caribe Noticias
Publicada: 5 de Noviembre de 2012