La cadena de valor de una empresa se define como las actividades sucesivas de su proceso interno, mediante las cuales se agrega valor a la materia prima o servicio central del negocio.
La cadena de valor de una empresa se define como las actividades sucesivas de su proceso interno, mediante las cuales se agrega valor a la materia prima o servicio central del negocio. Por supuesto que cada eslabón de la cadena tiene su aportación relativa para el valor final del producto terminado y deberán revisarse minuciosamente.
Analizando específicamente el área de envasado y empaque, es importante considerar que el valor agregado en esta fase se centra principalmente en cuatro atributos: reforzar la inocuidad, prolongar la vida de anaquel, apoyar la sustentabilidad ambiental y tener la fuerza para atraer al consumidor.
Cada atributo involucra innovaciones tecnológicas que pueden incrementar la penetración de mercado y la competitividad de las empresas líderes. Para apropiarse de estos beneficios, el reforzamiento de la inocuidad y prolongar la vida de anaquel implica el uso de materiales de envasado y empaque que impiden la contaminación por agentes biológicos y físicos, pero al mismo tiempo permiten el intercambio gaseoso, manteniendo una atmósfera controlada, mediante la liberación de los agentes que aceleran la maduración y descomposición.
Respecto del apoyo a la sustentabilidad ambiental, actualmente se cuenta con materiales totalmente degradables derivados de vegetales, tales como los bioplásticos, cuya duración puede programarse a conveniencia, desde días hasta meses, antes de desintegrarse en agua y polímeros que son fácilmente digeribles por microorganismos inocuos.
Finalmente, la fuerza de atracción de los consumidores es el atributo que más cuidan las empresas cuando se trata de los envases y empaques. En este sentido, el atractivo visual, el tamaño, la facilidad de manejo y el precio son determinantes para disparar las compras por impulso.
En este contexto, se estima que en el 2014, el mercado global de envases y empaques consumirá 307,100 toneladas, de las cuales 40.8% será papel y el resto serán polímeros derivados del petróleo, aluminio, vidrio y fierro. Lo anterior, no incluye los materiales de embalaje utilizados para el transporte de mercancías, tales como:
cajas de madera, pallets, tambores de acero, etcétera. (Containers & Packaging: Global Industry Guide. febrero 2011).
Por todo lo anterior, recomendamos a nuestros agroempresarios lectores tener presente en su planeación estratégica los cuatro atributos de los envases y empaques, con el fin de mejorar sus ventajas competitivas y su posición como empresas socialmente responsables.
Fuente: Eleconomista.com.mx
Por: Mario Alberto Lamas Nolasco, especialista de la Subdirección de Consultoría. La opinión es del autor y no necesariamente coincide con el punto de vista oficial de FIRA.
Publicada: 29 de septiembre de 2011.