Con un gran despliegue musical lleno de energía y mensajes positivos de respeto y hermandad, Café Tacvba se presentó la noche del domingo en el Vive Latino donde recordó temas de su trayectoria musical e hizo un homenaje a su disco “Avalancha de éxitos“.
Minutos antes de las 21:00 horas, un video de imágenes urbanas con música se mostró en las dos pantallas que enmarcaron el escenario Indio del Festival que recibió a la agrupación ovacionada por los miles de asistentes que esperaron su llegada.
En un taxi “vocho” cubierto de espejos se iluminó a Rubén Albarrán ante la sorpresa de los fanáticos que de nueva cuenta entonaron la famosa “Chilanga banda“, original de Jaime López, que forma parte del disco “Avalancha de éxitos”, tercer álbum de estudio de la agrupación que este año cumple 20 años de haberse lanzado y en torno al cual se llevó a cabo esta presentación.
“Como están todos ustedes, hay muchos niños. Gracias a todos por estar aquí. Que buena fiesta, es un verdadero placer estar aquí y celebrar los 20 años del ‘Avalancha’ y como dicen en la secundaria ‘nunca cambies’ pero mas bien no deberíamos de dejar de cambiar”, expresó Rubén Albarrán, líder de la agrupación.
Violines y un chelo acompañaron la música de Meme, Joselo y Quique, así como la explosiva voz de Rubén, en el tema en el que se ofreció un gran despliegue de sonido que cerró con el “Oe, oe, café, café”, interrumpido por el rock de la versión de “no controles” en la que el cantante, literalmente, se soltó el cabello e invitó a los brincos y bailes desaforados.
“Vamos a movernos más rico, más sabrosito; esto se baila así hermanos“, señaló el intérprete con su voz rasposa que calló para dar paso al ritmo del piano, el bajo en “No me comprendes”, aderezado con las luces y las percusiones suaves en una atmósfera azul que se volvió eléctrica con los riffs de la guitarra potente de “Alarmala de tos”, composición original de Botellita de Jerez, que se escuchó como un enorme grito de auxilio.
Con un tono más electrónico, la guitarra de Joselo dio la bienvenida a los acordes de “Perfidia” que fueron escuchados con atención por el público que también se dejó seducir por sintentizadores, violines y guitarra acústica en una nueva versión del tema que, de manera instrumental, también formara parte del disco de 1996.
“Muchas gracias; siempre deseando que en nuestras mesas haya abundancia, no es cierto que seamos pobres, la abundancia fluye en nosotros. Tenemos un nuevo amigo con el que estamos compartiendo este tema: bienvenido Celso y bienvenido otro invitado que van a descubrir”, expresó Rubén Albarrán, quien vestido de blanco, dio el inicio a “Ojalá que llueva café“, tema de Juan Luis Guerra, transformado con el violín, la jarana y la voz de Vicentico, quien en varias ocasiones olvidó la letra de la canción, pero se despidió con un abrazo.
“Hace 20 años tenia la voz agudita como ustedes pero todo por servir se acaba“, dijo como burla el intérprete que prestó su talento rebelde a “Cómo te extraño mi amor” que llamó al baile en medio del tumulto en el que la gente luchaba por moverse y disfrutar de la banda originaria de Satélite.
Después de una breve pausa, los músicos volvieron al estrado vestidos de banda con sombreros rojos para interpretar “el fin de la infancia”, ya dejando de lado el disco “Avalancha de éxitos”, pero no así sus canciones famosas como esta que incluye el trabalenguas en sus letras y la música alocada, que encendió el humor de los asistentes que brincaron y alzaron sus manos la euforia que continuó con “Ingrata” y sus letras de desamor pintadas de humor y despecho que fueron repetidas por los seguidores.
“Muchas gracias muchachos, desde nuestros corazones gracias por la pasión femenina, es momento de que el mundo se ponga mas horizontal; muchachas a comandar, son ustedes una florecitas maravillosas“, declaró Albarrán quien alabó a las mujeres a las que dedicó “Las flores”, tema que generó un sube y baja rítmico en los asistentes que sacaron las letras del baúl de los recuerdos hasta hacerlos gritar.
“Toda la alegría, todas las luchas son las mismas luchas; por el respeto a las mujeres, a los migrantes, a los animales; por el derecho a disfrutar nuestra agua, nuestro oxígeno, nuestra madre tierra y con esta rola mandamos un buen pensamiento a nuestra abuelita La mar”, señaló el músico que lideró Olita de altamar”.
“Bien agradecidos de todos sus cantos y tenemos unos invitados muy especiales esta noche”, exclamó el cantante para dar voz a abuelos de la comunidad yaqui quienes dieron un discurso en contra del Proyecto Acueducto Independencia “que traspasa agua de manera ilegal”, tal y como lo señalaron los abuelos que se despidieron con un efusivo “Viva México, que es nuestro”.
Luego de la petición y el llamado al respeto al agua, el cuarteto continuó con “El baile y el salón” con en el que las voces se alzaron nuevamente en un coro interminable y marcado de alegría.
“Sigan disfrutando el Vive Latino, que tengan un buen regreso a casa y entre todos nos cuidamos, esto fue Café Tacvba y esto es ‘La chica banda’”, agregó Rubén Albarrán para despedir a la agrupación en medio de gran energía, un baile que incluyó niñas en el escenario y las manos al aire de los artistas.
Fuente: Aristegui
