El presidente Felipe Calderón afirmó que es muy elevado el costo del uso de energías alternativas, lo cual vivió en carne propia porque en una cabaña que tiene le resultó “carísimo” instalar celdas solares y aerogeneradores, al tiempo que empresarios de Monterrey le reclamaron que pugne en el mundo por ese tipo de energías para abatir el cambio climático.
“Tenemos que avanzar en incentivos fiscales. No podemos dejar de reconocer que el costo de la energía renovable, particularmente la individual, es tremendamente alto”, dijo.
La paradoja
Al participar en el foro Eficiencia energética y acceso, en el que participan funcionarios y expertos de otras naciones en la sede de la Cancillería, Calderón admitió que empresarios de Monterrey le reclamaron la promoción en el mundo de otro tipo de energías menos contaminantes.
“Para mí fue una paradoja muy significativa cuando acudí a Monterrey, que está severamente dañado por la tormenta tropical Alex. En una reunión con importantes líderes de Monterrey, viendo cómo el gobierno federal se comprometería para ayudar a reconstruir, al mismo tiempo las mismas personas que planteaban ayuda urgente me reclamaban por qué México asumía compromisos de reducción de emisiones si ellos necesitaban seguir emitiendo carbono para que sus industrias ganaran mucho dinero”, se quejó Calderón.
El Presidente reiteró que sí hay cambio climático y calentamiento global, y que las consecuencias de éstos afectarán a los más pobres, como se ha visto, por ejemplo, con el deslave del cerro en Oaxaca.
El mandatario reveló a sus interlocutores de Monterrey que la causa de los estragos en su ciudad es el cambio climático.
Calderón recordó que cuando fue secretario de Energía y promovió la energía eólica, casi le dijeron: “Chamaco ocurrente”.
“Fue un verdadero calvario (lo de la energía eólica), porque había un gran escepticismo, particularmente la gente más vinculada al asunto de energía. Pensaban que era una verdadera ocurrencia” y que eso no funciona en México, para eso “tenemos un montón de petróleo, para qué usar el viento”.
Fuente: El Universal; Nación, p. A12
Autor: Jorge Ramos
Publicada: 30 de Septiembre 2010