Las bebidas contienen altos niveles de acrilamida, un químico tóxico y cancerígeno.
Starbucks es una de las empresas más reconocidas por comprar y vender productos sustentables y disminuir el impacto ambiental en su cadena de valor. Sin embargo también es una de las cafeterías en la mira de las autoridades californianas, luego de que un juez dictaminara la necesidad de una alerta sanitaria.
El dictamen del juez resuelve que la marca de la sirena y otras cadenas de café como McDonalds,Dunkin’ Donuts y Peet’s deberán advertir al vender su producto de que su consumo podría generar un riesgo de contraer cáncer.
La medida es resultado de una demanda entablada en 2010 por el Consejo para la Educación e Investigación de Tóxicos, un grupo sin fines de lucro con base en Long Beach. La demanda incluyó a un total de 91 compañías acusadas de no informar a los consumidores sobre la posible exposición a la acrilamida, resultado del consumo de café.
El químico en cuestión se forma durante proceso de tostado de café y es un un compuesto clasificado cancerígeno por la Organización Mundial de la Salud y la propia ley de California.
Tanto Starbucks, como McDonald’s, Dunkin’ Donuts y Peet’s deberán advertir al vender su producto de que su consumo podría generar un riesgo de contraer cáncer.
Marcas como Green Mountain Coffe Roasters, J.M Smucker Company y Kraft Foods Global están incluidas en el dictamen, por lo que tendrán que informar a los consumidores de tal riesgo en el café que elaboran.
Frente a la demanda, las empresas argumentaron que la presencia de este componente existe en cantidades verdaderamente insignificantes, por lo que no tiene consecuencias en la salud de las personas.
El juez que actualmente lleva el caso concluyó que ya que ninguna de las empresas involucradas han demostrado que sus productos no supongan un riesgo para la salud, están obligadas a a advertir sobre el factor cancerígeno en su etiquetado.
Ni Starbucks, McDonald’s, Dunkin’ Donuts y Peet’s han demostrado que sus productos no supongan un riesgo para la salud, por lo tanto esto los obliga a advertir sobre el factor cancerígeno en su etiquetado.
Hasta el momento, las marcas no han presentado alguna objeción a la querella presentada por el juez de tribunal superior Elihu Berle.
De acuerdo con el portal Inc, los demandados tienen hasta el 10 de abril para presentar sus objeciones al fallo, que de entrar en efecto, multaría con dos mil 500 dólares al día a las empresas que se nieguen a advertir a sus consumidores sobre los posibles riesgos.
Sin embargo, no es la primera vez que Starbucks se encuentra en la mira, ya que hace casi un año que una investigación de la BBC señaló que había niveles «preocupantes» de bacterias fecales en las bebidas refrigeradas con hielos de tres grandes cadenas de cafeterías en Reino Unido, entre ellas, Starbucks.
En la investigación, tres de cada diez muestras procedentes de bebidas enfriadas con hielo en establecimientos Starbucks contenían bacterias coliformes.
De acuerdo con Tony Lewis, del organismo profesional de salud ambiental, las bacterias «no deberían estar presentes en ningún nivel y mucho menos en las cantidades encontradas, ya que esta case de bacterias son patógenos oportunistas y de origen de enfermedades humanas».