Los expertos aseguran que existe suficiente evidencia científica para concluir que el calor extremo afecta el cerebro de diferentes formas y puede hacer la diferencia entre un buen y un mal desempeño a nivel académico o relacional.
Lamentablemente, las altas temperaturas se han vuelto una constante en los últimos años debido al cambio climático. Marzo de este 2024 se convirtió en el décimo mes consecutivo en batir récord de calor por encima del anterior, mientras que algunos, como la Oficina Meteorológica de Reino Unido, han advertido que el aumento de 1,5° fijado por el Acuerdo de París podría sobrepasarse en un año.
La crisis climática está afectando no sólo los ecosistemas y actividades humanas, sino que ahora también representa un peligro para el funcionamiento cognitivo óptimo, como han señalado diversos estudios. Te contamos cuáles son los hallazgos de los científicos al respecto. ¡No te lo pierdas!
¡El calor extremo afecta al cerebro!
Estudios recientes señalan que el calor extremo afecta el cerebro, ya que este es un órgano no adaptado a un adecuado funcionamiento cuando se encuentra a temperaturas de 45° o superiores, por lo que, en estas condiciones, tiende a ralentizarse, como lo explica Sandra Giménez, neurofisiólogo del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, para el diario El País:
“El calor extremo afecta a todas las funciones cognitivas del cerebro: a nuestra capacidad de reacción, a nuestra capacidad de respuesta, a la memoria, etc. Todo se vuelve mucho más duro, vamos mucho más lentos. No vamos a decir que se derritan las neuronas, pero hay un efecto. El rendimiento es mucho peor con altas temperaturas”.
Sandra Giménez, neurofisiólogo del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona
Sin embargo, esto no pasa sólo en entornos escolares, ya que el calor extremo afecta el cerebro en cualquier contexto, por ejemplo, en el ámbito laboral, un estudio de 2006 indicó que la productividad máxima se puede alcanzar a una temperatura de 22°C, mientras que un aumento de esta en 8° puede disminuir hasta un 9% la productividad.
¿Qué otros aspectos del cerebro puede afectar el calor extremo?
Las temperaturas altas no sólo afectan el rendimiento en la escuela o en el trabajo, sino que pueden ocasionar otros problemas que afectan la vida de las personas tanto de manera individual, como a nivel social. A continuación te decimos otros aspectos en los que el calor tiene repercusiones negativas en el cerebro humano:
Aumento de la agresividad
Según los estudiosos, las temperaturas altas hacen que emociones como la ira, el estrés o la violencia aumenten, tal como lo afirma Valentín Martínez, doctor en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid y miembro del Colegio de Psicólogos de Madrid:
“El calor extremo puede aumentar la irritabilidad y disminuir el autocontrol, lo que puede traducirse en un comportamiento más agresivo. La relación entre calor intenso y agresividad es real”
Valentín Martínez, doctor en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid
Por otro lado, un estudio publicado en The Lancet en 2022, el cual analizó cuatro mil millones de tuits, aseveró que tanto las temperaturas muy altas, como las muy bajas tienden a aumentar los comportamientos agresivos y los discursos de odio en línea en un 22%.
Desafortunadamente otros análisis han concluido que el aumento del calor está asociado al incremento de las conductas agresivas, como es el caso de una investigación dirigida por expertos en violencia de género, especialistas en epidemiología y psicólogos de la Policía y la Guardia Civil en Madrid, el cual analizó los meses de mayo a septiembre del periodo 2008-2016.
Dicha pesquisa puso en evidencia que por cada grado en el que la temperatura supera la marca de los 34°C, los feminicidios efectuados por la pareja de la víctima aumentaron un 28,8% con respecto a la media, lo que llevó a la siguiente conclusión:
“Esto no quiere decir que el estudio de Madrid revelara que la violencia de género sea una consecuencia directa del calor. Ni mucho menos. Su conclusión fue que el calor es un factor que influye en el aumento de la violencia, junto con otras causas”
Mar Gómez, meteoróloga y divulgadora científica
Afectaciones en la salud mental
También existen pruebas de que el calor extremo afecta el cerebro en el área de la salud mental. Mar Gómez, meteoróloga y divulgadora científica, destaca los efectos negativos de las altas temperaturas en las personas con enfermedades de la mente:
“Existen numerosos estudios que establecen vínculos entre la salud mental, el estado de ánimo y el comportamiento cerebral con el calor, por lo que las personas con problemas de salud mental son especialmente vulnerables”
Mar Gómez, meteoróloga y divulgadora científica
Lo peor es que las temperaturas elevadas pueden afectar significativamente los malestares de las personas con enfermedades psiquiátricas a nivel no sólo mental, sino también físico:
“Sabemos que las personas con esquizofrenia pueden tener dificultades para regular su temperatura corporal y que los cambios de temperatura pueden alterar los síntomas de los trastornos del estado de ánimo. Además, algunos medicamentos psiquiátricos, incluidos ciertos antidepresivos y antipsicóticos, pueden afectar a la forma en que el cuerpo regula la temperatura y las personas que los toman son especialmente vulnerables a los efectos del calor extremo”
¿Por qué el calor extremo afecta el cerebro?
Las razones por las que el funcionamiento del cerebro se ve afectado en temperaturas elevadas responden a cuestiones fisiológicas. Una de las causas es que la regulación de la temperatura corporal, la cual, como explica Valentín Martínez, es una tarea de dicho órgano, por lo que el aumento del calor “obliga al cerebro a trabajar más para regular la temperatura corporal, lo que afecta negativamente a la capacidad mental”, ya que nuestro cerebro gasta gran parte de su energía en tratar de refrescar el cuerpo.
Para lograr enfriarnos, el cuerpo utiliza diferentes mecanismos, como la vasodilatación, la sudoración o la producción de adrenalina, la cual, según Martínez, provoca irritabilidad cuando estamos en periodos de calor intenso.
Aunado a ello, las temperaturas extremas impiden el adecuado descanso del cuerpo y afectan el sueño, como explica Mar Gómez:
“En las noches tropicales , cuando la temperatura ambiente no baja de los 20ºC, nuestro cerebro se sobreexcita y aumenta la sudoración corporal, de modo que nuestro cuerpo se encuentra en un estado similar al de tener que realizar una actividad física intensa, totalmente incompatible con el descanso o con mantener cómodamente el sueño”
Mar Gómez, meteoróloga y divulgadora científica
La falta de descanso genera una serie de complicaciones, ya que nos aletarga cognitivamente e incrementa los niveles de ansiedad, estrés e irritabilidad debido a la pérdida de control prefrontal, que es la zona donde se procesan las emociones.
Por todo lo anterior, la lucha contra el cambio climático es una cuestión que se debe abordar a la brevedad, ya que no sólo pone en peligro la conservación de los ecosistemas, la prevalencia de la vida en el Planeta, o el éxito de las cosechas, entre otros asuntos, sino que es otro de los factores ambientales que repercuten en la salud mental y una de las causas por las que la violencia va en aumento. Combatir este problema es una labor que sólo se podrá lograr mediante la responsabilidad social y las acciones en pro del medio ambiente de empresas, gobiernos y la sociedad en general.