Cambio climático, compromiso que nadie quiere asumir

* En la COP-16 prevalecerán los intereses políticos y económicos de los gobiernos.
* Son pocas las expectativas; no habrá acuerdos vinculantes.
* Las evidencias son claras: el planeta se encuentra en riesgo.

No nos hagamos ilusiones. Pese a las claras evidencias de los brutales impactos del calentamiento global sobre el planeta, todo apunta a que en la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático (COP-16), a realizarse en Cancún a partir de este lunes, no habrá compromisos globales ni acuerdos vinculantes por parte de los gobiernos de los 194 países participantes.

En este sentido, queda claro que los intereses económicos y políticos de los países desarrollados y de algunas de las llamadas naciones emergentes -con China a la cabeza- se impondrán a cualquier solución que implique ceder un ápice en el marco de la feroz competencia económica, tal como sucedió hace un año en Copenhague (COP-15), donde las grandes expectativas fueron sepultadas por el fracaso.

Hoy, por lo tanto, esas esperanzas no existen. En este contexto, la apuesta de la COP-16 será, a lo sumo, llegar a una serie de acuerdos en temas como el financiamiento para la protección ambiental, medidas de mitigación y adaptación, así como en mercados de carbono y deforestación.

Realmente muy poco, cuando miles de millones de habitantes de este planeta ya constatan los claros síntomas de este fenómeno que se manifiesta en el incremento de inundaciones y sequías, así como en inéditas olas de calor y el regreso de enfermedades ya erradicadas, entre otras evidencias.

Al respecto, las advertencias científicas destacan que el calentamiento global necesita mantenerse por debajo de los dos grados centígrados con la finalidad de prevenir impactos más severos. Por el contrario, de no cambiar las pautas de consumo y producción actuales, la temperatura podría aumentar 4.6 grados centígrados en este siglo.

De no lograrse la meta señalada, se prevé -y van como muestra unos botones- que en unas décadas el deshielo de los glaciares incrementará el nivel del mar en zonas como Veracruz, Tabasco y Campeche, donde este año -como una evidencia de lo que vendrá- la población sufrió catastróficas inundaciones. En contraste, regiones como el Valle de México y la zona fronteriza de los ríos Colorado y Bravo padecerán una severa escasez de agua. Además, el aumento de la temperatura del mar provocará que los huracanes incrementen su intensidad.

A escala mundial, la reciente ola de calor en Rusia, las inundaciones en Pakistán y las sequías de China son también muestra de lo que traerá el cambio climático.

El fenómeno también contribuirá a que se propague el mosquito que causa el dengue; asimismo, se espera un incremento en la incidencia de cólera y la mortífera gripe aviar.

Pese a estas claras certezas, los gobiernos del mundo se encuentran lejos de adoptar acciones globales que pongan al mundo en el sendero de una sociedad segura, limpia y renovable. Inmersos en sus intereses, parecen no entender que el cambio climático es el fenómeno actual de mayor importancia que enfrenta la sociedad pues es el planeta entero -el hogar de todos- el que se encuentra en riesgo.

Fuente: El Financiero, Informe especial, p. 32.
Reportero: Miriam de Regil.
Publicada: 26 de Noviembre de 2010