Por: Margarita Nanacatzin Romero Vázquez
El cambio climático es un tema constante en diversos debates, tanto nacionales como internacionales. Entre sus consecuencias se encuentran la acidificación del agua, fenómenos meteorológicos, migración, extinción de especies y más; por lo que en la actualidad existe una preocupación latente por mitigarlo.
Tan lejos ha llegado esta inquietud que ya existen diversos pactos en torno al clima, uno de los más representativos es el Acuerdo de París —tratado internacional sobre el cambio climático jurídicamente vinculante adoptado en 2015—, cuyo objetivo es limitar el calentamiento mundial a muy por debajo de 2 grados, preferiblemente a 1,5 grados centígrados.
Aunado a ello, los compromisos de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático de 2021 (COP26) reafirmaron el mantener el tope del calentamiento global en unos 1,5 grados centígrados, así como una alianza de reforestación a nivel mundial, entre otros acuerdos.
Por su parte, Alok Sharma, Secretario de Estado para el Desarrollo Internacional dentro del Gabinete británico y presidente de la COP26, señalaba que: «La ciencia es clara en que la ventana de tiempo que tenemos para mantener vivo el objetivo de 1,5 °C y evitar los peores efectos del cambio climático se está cerrando rápido. Pero con voluntad y compromiso políticos, podemos y debemos lograr un resultado en Glasgow para que el mundo pueda estar orgulloso».
En este contexto queda clara la preocupación a nivel internacional sobre el cambio climático, no obstante, la opinión pública se ve difuminada, por lo que es preciso conocer más al respecto y convocar a la sociedad para generar cambios, incluyendo a las y los mexicanos y habitantes de Latinoamérica.
Cambio Climático en LATAM
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en América Latina las olas de calor, la disminución del rendimiento de los cultivos, los incendios forestales, el agotamiento de los arrecifes de coral y las sequías, serán algunos de los efectos más intensos del calentamiento global en la región.
En 2021, Petteri Taalas, secretario general de la Organización Meteorológica Mundial, destacó que «la región de América Latina y el Caribe enfrenta y seguirá enfrentando graves crisis socioeconómicas debido a los eventos hidrometeorológicos extremos. Además, en los últimos tiempos esto se ha visto agravado por los impactos de la pandemia de COVID-19, por lo que la recuperación posterior a ella será un gran desafío. Para asegurar esta recuperación es necesario continuar impulsando el Objetivo de Desarrollo Sostenible 13: Acción por el Clima, que señala la adopción de medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus impactos, mismos que ya se perciben en nuestro país.
Las tormentas tropicales originadas tanto en el Atlántico como en el Pacífico han devastado algunas áreas de México, Centroamérica y el Caribe. De hecho, en 1998, el huracán Mitch afectó a 600 mil personas, incluso se le conoce como el huracán que «borró Centroamérica». Por otra parte, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés) afirma que las sequías recientes han afectado al Amazonas, destacando las de 2005 y 2010. Un tema en extremo relevante, ya que las selvas tropicales del Amazonas almacenan entre 90 y 140 mil millones de toneladas de carbono, mismas que contribuyen a estabilizar el clima mundial.
¿Qué opina la sociedad?
Frente a este panorama, es importante conocer qué opina la sociedad, tanto a escala global como en la región latinoamericana. Esto sin olvidar que situaciones como la pandemia o la guerra de Rusia y Ucrania son acontecimientos fundamentales que acaparan la opinión pública.
De hecho, en un estudio reciente realizado en abril de 2022 por Ipsos Global Advisor —tercera empresa de investigación de mercado más grande del mundo— señala que los temas más preocupantes para las personas encuestadas son: su salud y la de su familia (61% muy preocupado); guerra o terrorismo (57%); y no tener suficiente dinero (52%). La preocupación por el cambio climático ocupa el octavo lugar (48%) a nivel mundial.
Sin embargo, si se pregunta sobre la importancia de la regulación del cambio climático a nivel global, el 48% se encuentra preocupado por el tema. En diversos países de la región este porcentaje es más elevado, por ejemplo, en Colombia (71%), Chile (69%), México (68%), Argentina (63%), mientras Perú solo alcanza el 59% de su población preocupada por la regulación climática, y Brasil el 53%.
La opinión pública concuerda en que hay tres grandes sectores convocados a resolver el cambio climático: personas, gobiernos y empresas. A nivel mundial, el 70% está de acuerdo en que si los individuos no actúan ahora para combatir el cambio climático, están fallando a las generaciones futuras. Y los primeros países que tienen esta preocupación, no solo en la región sino a escala global, son: Colombia, Chile, México, Perú y Argentina.
Respecto a las empresas, el 68% de los encuestados afirma que si las empresas no actúan ahora para combatir el cambio climático, entonces, están fallando a sus colaboradores y clientes. En la región, Colombia, Perú y Chile encabezan esta inquietud. Por otro lado, también el 68% de las personas encuestadas señala a los gobiernos nacionales que de no actuar para combatir el cambio climático, entonces está fallando a la ciudadanía. En LATAM, los países que se caracterizan por tener esta situación son Chile, Colombia, Argentina, Perú y México.
Estos son apenas unos vistazos sobre la preocupación creciente de la ciudadanía sobre el cambio climático, la cual también asume su corresponsabilidad sobre el tema, a la par que asigna responsabilidad a los gobiernos y las empresas.
Permitirnos creer que el dinero es un recurso de mayor importancia sobre los recursos naturales, es verdaderamente aberrante.
Es como aquellos que quitan un árbol par a poner una sombrilla y protejer se del sol.