El cambio climático ya no es un tema lejano o hipotético para las organizaciones globales, y el fútbol no es la excepción. La FIFA, la entidad que regula el deporte más popular del mundo, podría enfrentar pérdidas millonarias debido a los efectos del cambio climático sobre sus estadios, incluidos los que albergarán los partidos de la Copa Mundial de Clubes 2025. Según una investigación reciente, se proyecta que los daños derivados de fenómenos climáticos extremos aumenten significativamente en los próximos años, pasando de 130 millones de dólares en 2020 a 800 millones de dólares en 2050. Esta cifra resalta la urgencia de abordar el costo del cambio climático en la FIFA, que no solo afecta la infraestructura, sino que también podría tener un impacto profundo en las economías locales de las ciudades anfitrionas, de acuerdo con un artículo de edie.
El estudio realizado por la plataforma de datos climáticos Climate X analiza el impacto de 10 peligros climáticos, como inundaciones y calor extremo, sobre 37 estadios de fútbol de la FIFA. Los resultados revelan que algunos de los estadios más icónicos y valiosos del mundo se encuentran entre los más vulnerables, especialmente en regiones costeras y zonas de altas temperaturas.
Ante este panorama, surge la necesidad de que la FIFA, las ciudades anfitrionas y las partes interesadas tomen medidas urgentes para mitigar los riesgos y garantizar la sostenibilidad de los eventos futuros. El costo del cambio climático en la FIFA podría ser elevado, pero también es una oportunidad para innovar en la resiliencia y sostenibilidad del fútbol global.
El impacto económico del cambio climático en los estadios de fútbol
En un mundo donde el fútbol mueve millones de dólares, no es sorpresa que el cambio climático también esté afectando la economía del deporte. Un estudio de Climate X revela que los daños proyectados a los estadios de fútbol, incluidos los que albergarán la Copa Mundial de Clubes 2025, se incrementarán de 130 millones de dólares en 2020 a 800 millones de dólares en 2050. Esta cifra refleja no solo los costos de reparación de las infraestructuras dañadas, sino también los efectos colaterales como la interrupción de eventos, el aumento de las primas de seguros y la posible disminución del atractivo turístico de las ciudades anfitrionas.
Según Lukky Ahmed, director ejecutivo de Climate X, estos datos son una advertencia sobre las crecientes amenazas que el cambio climático representa para la infraestructura deportiva. Además de los daños materiales, las ciudades anfitrionas de grandes eventos internacionales podrían enfrentar una crisis económica si no se toman medidas para proteger sus estadios. El costo del cambio climático en la FIFA podría ir más allá de los números, afectando la percepción del fútbol como un deporte sostenible y accesible.
Florida, un foco de vulnerabilidad en la Copa Mundial de Clubes 2025
Uno de los principales puntos de preocupación del estudio es Florida, que albergará varias sedes para la Copa Mundial de Clubes 2025. Tres de los estadios de este estado, como el Inter&Co Stadium, el Camping World Stadium y el Hard Rock Stadium, se encuentran entre los seis más vulnerables del mundo a los efectos del cambio climático. Se estima que, para 2050, estos estadios enfrentarán riesgos significativos debido a las inundaciones y el calor extremo, fenómenos que afectarán tanto su capacidad de operación como su valor de reemplazo.
La situación de Florida es un ejemplo claro del costo del cambio climático en la FIFA, ya que la infraestructura deportiva en esta región está siendo puesta a prueba por fenómenos meteorológicos más frecuentes y severos. El riesgo para los estadios en Florida y otras regiones costeras de los Estados Unidos pone en evidencia la necesidad de un enfoque preventivo para proteger estos activos clave. Además, los costos asociados con la reparación de daños y la adaptación de los estadios para hacer frente a las condiciones extremas podrían traducirse en una presión financiera adicional para los organizadores de eventos internacionales como la Copa Mundial de Clubes 2025
Desafíos y oportunidades para la resiliencia estructural
La resiliencia estructural se ha convertido en una prioridad para las autoridades encargadas de la infraestructura deportiva. En algunos casos, los estadios han sido diseñados o renovados con medidas que buscan mitigar los efectos del cambio climático, como sistemas de drenaje mejorados y materiales resistentes al calor. Sin embargo, el estudio destaca que la mayoría de los esfuerzos de adaptación no se tuvieron en cuenta en su análisis, lo que podría resultar en una sobreestimación de los costos futuros del cambio climático.
El costo del cambio climático en la FIFA no solo se refleja en las reparaciones inmediatas, sino también en la inversión a largo plazo en estrategias de adaptación. La implementación de tecnologías de energía renovable, la mejora de la eficiencia energética y la integración de soluciones basadas en la naturaleza podrían reducir significativamente los costos futuros y mejorar la sostenibilidad de los estadios a largo plazo. Aunque los desafíos son significativos, el cambio climático también presenta una oportunidad para transformar los estadios en ejemplos de innovación y responsabilidad ambiental dentro del fútbol global.
Estrategias de adaptación en estadios de fútbol europeos y estadounidenses
El estudio también comparó los estadios de fútbol de Europa y Estados Unidos, identificando diferencias en los riesgos a los que se enfrentan. En general, los estadios europeos, que se benefician de climas más templados, enfrentan menores riesgos en comparación con las sedes estadounidenses, especialmente en aquellas ubicadas en regiones costeras o en zonas de altas temperaturas. No obstante, las inundaciones superficiales y el calor extremo se identificaron como las amenazas más extendidas, con pérdidas anuales que podrían equivaler al 2% del valor de reemplazo de algunos estadios.
El costo del cambio climático en la FIFA para las ciudades europeas y estadounidenses varía según la ubicación geográfica y el diseño de cada estadio. Mientras que algunos estadios europeos se encuentran mejor preparados para enfrentar los cambios climáticos, otros, como el Estadio Benito Villamarín en España y el Velódromo en Francia, podrían necesitar adaptaciones significativas para protegerse de las futuras amenazas. La diferencia en los riesgos y en los costos de adaptación subraya la importancia de un enfoque regionalizado en la planificación y protección de los estadios de fútbol.
Si bien los estadios de fútbol son símbolos de la pasión y la cultura mundial, también son activos económicos fundamentales para las ciudades anfitrionas de eventos globales. La creciente vulnerabilidad de estos recintos ante los fenómenos climáticos extremos no solo amenaza la infraestructura, sino que también pone en peligro el futuro de los grandes eventos internacionales, como la Copa Mundial de Clubes 2025.
Para mitigar estos riesgos y garantizar la sostenibilidad del fútbol, es esencial que las partes interesadas, incluidas la FIFA, los gobiernos locales y los organizadores de eventos, trabajen juntos en la implementación de soluciones adaptativas. Esto no solo protegerá los estadios, sino que también enviará un mensaje claro sobre la responsabilidad social y ambiental del fútbol en el contexto del cambio climático.
