En materia de energías renovables, la Estrategia Nacional de Energía (ENE) carece de los mecanismos que permitan hacer atractivos los proyectos para los inversores, ya que no se han determinado beneficios para lograrlo.
Raúl Félix, socio de Baker & Mckenzie especialista en energías renovables, afirmó que existen tres modelos mediantes los cuales la Secretaría de Energía (Sener), en conjunto con la Comisión Reguladora de Energía (CRE), pudieran otorgar estos incentivos a la industria.
El más viable, en opinión del experto, se refiere a trabajar modificaciones en el marco regulatorio actual donde se reconozcan dichos incentivos a través de la compensación por parte directamente de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) permitiendo a pequeños productores que a su vez, se integren a la red eléctrica.
Otro se refiere a la modificación de la Ley de Servicio Público Eléctrico para tener una nueva categoría en materia de energías renovables donde también tendría cabida la CFE como un intermediario entre los generadores y los consumidores.
Recordó que hay otros países donde los usuarios eligen el porcentaje que quieren consumir de electricidad proveniente de fuentes renovables, sobre todo en grandes consumidores, sin embargo, un plan de este tipo requiere coordinación precisa de los actores.
El tercero, y menos posible, sería una modificación constitucional que permita un esquema independiente de productores que vendan directamente la electricidad de fuentes renovables a los clientes, sin embargo, reconoció que esto dependerá de la voluntad política del Congreso de la Unión.
“El tema central de los renovables es que en tanto no se genere el esquema en el cual se les apoye sobre precio o se le diferencie por las externalidades ambientales que tienen, en realidad estamos subsidiando a esas plantas carboeléctricas”, dijo Félix en entrevista con Excélsior.
Cabe recordar que una de las metas de la ENE es incrementar a 35 por ciento la participación de energías limpias al sistema eléctrico nacional para 2024 de los niveles de27 por ciento en los que se encuentra actualmente, incluyendo a la nuclear.
“El problema es la parte operativa de la Estrategia, por ejemplo, si la CFE decidiera crecer mil megawatts su capacidad instalada cada año de energía eólica, el tema central sería cómo garantizar esos recursos”, dijo.
El socio de Baker & Mckenzie concluyó que “estamos en un momento histórico, tenemos de cinco a diez años en los cuales el país puede continuar con las actividades que tiene, o aprovechar disponibilidad de recursos para diversificar su total de las fuentes de energía disponibles para poder tener una seguridad energética que sea ambientalmente sustentable”.
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