Todos los días en miles de restaurantes y hogares se desperdician grandes cantidades de comida en buen estado, y siendo sinceros, pocas veces nos detenemos a pensar todo lo que se invirtió, desperdició y contaminó para que esa manzana o ese plato de comida llegaran hasta nuestra mesa. En este marco urgen esfuerzos y campañas a favor de hambre cero, el Objetivo de Desarrollo Sostenible No. 2.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) cerca de 670 millones de toneladas de comida son desperdiciadas anualmente. Mientras que más de 795 millones de personas a nivel mundial no tienen suficientes alimentos para llevar una vida saludable; ¿no crees que ese plato de comida en buen estado, que ya no te quisiste comer, sería valorado por otra persona?
Además de este enorme desperdicio y de la crisis alimentaria que enfrenta el mundo, la industria alimenticia es la que más contamina y es la responsable de emitir más del 14% de las emisiones globales y gases de efecto invernadero.
A pesar de esas preocupantes cifras, muchas personas y líderes mundiales siguen portándose indiferentes hacia esta situación y hacia las comunidades más vulnerables. Afortunadamente existen organizaciones e individuos que saben que para cambiar al mundo, la responsabilidad e iniciativa debe iniciar por uno mismo.
Campaña a favor de hambre cero
En muchos países como en Francia, se le prohibió a todos los establecimientos tirar los alimentos a punto de vencer, en su lugar se les obliga donarlos a las organizaciones encargadas de gestionar estos alimentos y utilizarlos para alimentar a las personas más necesitadas; en México hay iniciativas similares con supermercados y el apoyo de empresas socialmente responsables.
En Nueva York se creó una impresionante campaña a favor de hambre cero en la enorme ciudad.
Casi 1,4 millones de personas viven en situaciones vulnerables y no tienen hogar ni comida; para terminar con esta situación e involucrar y sensibilizar a la población neoyorkina y a los establecimientos, Crossroads, una organización sin fines de lucro, enfocada en apoyar y darles un techo a las personas sin hogar, creó la iniciativa “Erase Hunger Project”.
De acuerdo con esta organización, los residentes de Nueva York, pocas veces se detienen a pensar en el bienestar de otras personas y mucho menos se suman a combatir alguna causa social o ambiental, por lo que era importante crear una campaña que llamara su atención y los hiciera detenerse por un instante.
Para lograrlo, Crossroads en colaboración con el equipo creativo de Saatchi & Saatchi Wellness, tomó uno de los principales motores de la ciudad, la comida. De acuerdo con Carolyn Gargano, directora de la agencia, los neoyorkinos solo detienen su rutina para comer, no obstante, aunque existen más de 24,000 restaurantes en la ciudad, todos los colaboradores terminan comiendo en los locales de la calle donde comparten el espacio con muchas personas en situación vulnerable y a quienes ignoran todos los días.
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Este escenario y las estadísticas, representaron una oportunidad para comenzar el proyecto “Erase Hunger Project”. Una campaña a favor de hambre cero.
Estábamos muy conscientes de los que tienen y los que no, así que pensamos, ¿por qué no ir a la fuente?, ¿por qué no ofrecemos algo sorprendente y diferente? Entonces pensamos en hacer una pieza de arte que se pudiera colocar en cualquier lado, y con la que pudieran interactuar todos, agregó Gargano.
¡Manos a la obra! Tomando como referencia esta primer idea, el equipo de Saatchi & Saatchi Wellness y la organización Crossroads crearon, con una serie de paquetes, la palabra “Hunger” en una valla citadina; dentro de cada paquete, las personas que los tomaran encontraban cubiertos hechos de bambú que podían utilizar para comer sus alimentos adquiridos en los diferentes puestos de la ciudad, pero estos paquetitos no solo traían un par de utensilios, además tenían algo muy especial en la parte posterior.
Cada paquete venía con una tarjeta que mostraba los diferentes puntos donde se encuentra la comunidad de Crossroads; la nota incluía una lista de horarios para acceder a un desayuno, almuerzo y cena pero esta tarjeta no era precisamente para la persona que tomó el paquete inicialmente sino para que la persona entregara esta tarjeta a una persona en situación vulnerable y le diera la oportunidad de obtener estos tres alimentos de manera de gratuita.
¡Echa un vistazo al video de la campaña a favor de hambre cero!
Croassroads y Saatchi & Saatchi Wellness crearon una manera sigilosa de enviar a los transeúntes el mensaje de que muchas personas en su ciudad tienen hambre y que necesitan el apoyo de ellos para salir de esta grave situación y sobre todo para dejar de ser invisibles.
“Erase Hunger Project”, una campaña a favor de hambre cero, se llevó a cabo en diferentes barrios. Tan solo en la primera activación se lograron repartir más de 240 paquetes en aproximadamente 30 minutos.
Scott Carlton, director creativo y escritor de Saatchi & Saatchi Wellness, que también trabajó en la campaña, dice que el acto de entregar la tarjeta a las personas que necesitan comida, sirve como una forma de encontrar un terreno común y conectarse con la población hambrienta de Nueva York.
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Darle a una persona algo con el que ella pueda alimentarse, no solo les ayuda a terminar con el hambre, sino a sentirse parte de una comunidad.
La organización no solo logró unir a las personas de una manera real, también logró movilizar a las comunidades por medio de las redes sociales.
Crossroads y su impacto a nivel digital
Después de la instalación del proyecto “Erase Hunger Project”, Crossroads Community y Saatchi & Saatchi Wellness, crearon material audiovisual que compartieron en sus redes sociales logrando aumentar la interacción social y la participación en la iniciativa en aproximadamente un 150% más, logrando que las personas compartieran fotos, videos y otros contenidos donde mostraban el verdadero impacto de la campaña a favor de hambre cero.
.@saatchiwellness is erasing hunger by having a pop up for Crossroads Community. #hungereraser #xroadsnyc pic.twitter.com/epQZL3xNel
— Publicis Health (@PublicisHealth) 9 de mayo de 2016
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De acuerdo con los responsables del proyecto, las personas beneficiadas aumentaron en un 25% y las contribuciones subieron en un 21%. Este proyecto recibió el premio “Shorty Social Good” como mejor campaña de salud y condición física, entre otros reconocimientos.
Thrilled to be a finalist in Best of Social Good & Social Activism at the #ShortyAwards for The Erase Hunger Project https://t.co/KvdakRfNLd pic.twitter.com/uW4gQsaEfL
— Saatchi Wellness (@saatchiwellness) 16 de marzo de 2017
Crossroads Community tuvo un incremento de voluntarios en un 15%. Carlton dice que la campaña también ayudó a impulsar un esfuerzo de recaudación de fondos por parte de Crossroads Community, que aportó cerca de 100,000 dólares.
Actualmente se busca que esta iniciativa se extienda no solo por todo Estados Unidos, también invitan a otras organizaciones a replicar este esfuerzo en sus países y terminar con el hambre mundial y la indiferencia.
