La prostitución se encuentra en nuestra vida diaria, la vemos en los anuncios de periódico, las calles y las páginas web, pero hemos aprendido a voltear la mirada y mantener en el anonimato a mujeres y niñas que son forzadas a vender sus servicios sexuales ya sea por ser víctimas de la trata de blancas o por una necesidad de conseguir dinero.
Ellas no son las únicas que permanecen sin nombre, los clientes de estas redes logran mantener su identidad oculta gracias a la privacidad que les ofrece, más que nada, el Internet. ¿Cuál es la consecuencia? Los crímenes en contra de las prostitutas quedan impunes en su mayoría por causa de este anonimato y, por lo tanto, el caso de estas mujeres no pasa de ser una noticia más de violencia y muerte.
La organización francesa Le Mouvement du Nid se dedica a luchar contra las causas y consecuencias de la prostitución, actuando a favor de la igualdad de género, combatiendo la violencia contra la mujer, pidiendo que las autoridades responsabilicen a los clientes de sus actos y demandando la abolición de los servicios sexuales.
Con el fin de crear conciencia sobre los crímenes que esconden los servicios de acompañantes femeninas y prostitución, este movimiento pidió la ayuda de la agencia de comunicación McCann París y crearon un portal llamado Girls of Paradise o Chicas del Paraíso, que ofrecía lo que muchas páginas web: mujeres jóvenes dispuestas a vender su sexualidad. A una semana del lanzamiento de la página, ya habían contestado más de 600 llamadas de hombres preguntando por alguna de las mujeres y también miles de mensajes de texto. ¿La realidad? Esas chicas ya estaban muertas, todas víctimas de algún cliente o padrote.
Cuando los clientes potenciales llamaban para preguntar si la mujer estaba disponible, un colaborador de la organización contestaba y les comunicaba que la joven no iba poder entretenerlos porque había sido asesinada.
Cliente.– Llamo para responder a tu anuncio en el sitio (…) Me gustaría saber cuáles son tus servicios, tarifas…
Colaborador.– Buscas a Inés, pero no será posible que vaya contigo. Ella está muerta, su proxeneta la aventó de un puente.
Ningún hecho fue inventado, cada agresión descrita a los hombres que llamaban o enviaban mensaje fue real, de esta manera, crearon conciencia acerca de que al comprar los servicios de una prostituta, se fortalece una industria que permite la violencia de género y el feminicidio.
“En el sistema de prostitución, y más en páginas online, todo está hecho para garantizar la tranquilidad de los clientes”, afirmó Claire Quidet, vocera del Movimiento del Nido. “Para finalizar la transacción que tanto necesita, la mujer prostituida aparenta estar de acuerdo en todo. En los sitios web o establecimientos como clubs nocturnos, los proxenetas crean el decoro ideal para que los hombres “consuman” y no sean molestados por la [verdadera] disposición de las mujeres ni las razones por las que ellas se encuentran en esa situación”.
De acuerdo a la organización, esta campaña despertó el sentido moral de las personas y el 6 de abril de este año Francia estableció la primera ley nacional que penaliza a los clientes de la prostitución.
En Francia, cada semana hay prostitutas asesinadas o agredidas; en México también vivimos esta situación con noticias de desapariciones de mujeres y niñas, y la trata que se vive en Tenancingo, Tlaxcala, una de las redes de prostitución más grandes que trafica en Estados Unidos y otros países del mundo.
El sitio Girls of Paradise sigue funcionando y la organización invita a la gente a visitarlo para que conozcan las demás historias y estas mujeres no sean olvidadas.
Fuente: Adweek
