La época en donde la publicidad sexista y racista era la fórmula para llegar a los consumidores se ha terminado. Actualmente, lo que los grupos de interés quieren ver son campañas inclusivas y atascadas de responsabilidad social y honesta por parte de las empresas.
Sin embargo, para llegar hasta aquí, algunas empresas como Carls Jr., Axe e inclusive Disney tuvieron que quebrar sus prejuicios, romper con la fórmula irresponsable y desarrollar contenidos responsables que impulsen un mundo inclusivo, diverso e igualitario.
Como en el caso de la campaña de Axe, en la que dejó atrás a las mujeres sumisas para darle vida a la iniciativa #FindYourMagic. ¡Checa el clip!
Un cambio a la antigua estrategia…
Larry Chiagouris, profesor de marketing en la Escuela de Negocios Lubin de la Universidad Pace, señala que los consumidores quieren empresas comprometidas y que incluso están dispuestos a invertir más en ellas. Esta realidad ha fomentado que la incidencia en campañas inclusivas haya aumentado, al menos el doble de lo que era hace cinco años.
«Durante mucho tiempo, los anuncios presentaban el típico hogar como caucásico, heterosexual, dos niños y dos autos en el camino de entrad. Todavía hay una parte del mundo que es así, pero hay una gran porción que no se parece en nada a la imagen de “Padre sabe mejor”. La comunidad publicitaria, y particularmente sus clientes, han tardado mucho tiempo en comprenderlo. Son reacios al riesgo «, comentó Larry Chiagouris.
Este tardío pero positivo cambio ha dado como resultado más anuncios con parejas interraciales y del mismo sexo. De acuerdo con Sarah Block, vicepresidenta ejecutiva y directora creativa de Leo Burnett, esto ya es un reflejo de la sociedad moderna.
Por su parte, las empresas también han encontrado en la publicidad responsable, un canal para acercarse a los consumidores.
Todos queremos campañas inclusivas y las marcas lo saben…
«Creo que hay una demanda cada vez mayor por parte de los clientes para comprender no solo qué productos y servicios ofrecen, sino también para comprender quiénes son como empresa, cuáles son sus valores», dijo Fiona Carter, directora de marca de AT&T, propietaria. DirecTV.
¡Más y más campañas inclusivas, por favor!
En el caso de AT&T, las campañas inclusivas se han integrado al ADN de la compañía, como la pauta “More For You Thing”, que refleja el compromiso de la compañía por retratar la diversidad, reflejar la vida actual y contar un poco de la vida cotidiana de sus consumidores.
¡Te invitamos a echarle un vistazo a esta campaña!
«Creo que ha habido un cambio sísmico en las personas que demandan que los medios que están consumiendo verdaderamente representen sus vidas», agregó. «Diría que ha habido una intencionalidad correspondiente en nuestra empresa para asegurarnos de que estamos haciendo lo correcto por nuestros clientes, retratando la diversidad, y dejando que nuestros clientes vean sus propias historias en la publicidad que hacemos».
Otra campaña que podemos resaltar es la de Clearblue, en la que una pareja interracial se apodera completamente de la pantalla y confirma una vez más, que las campañas inclusivas son las que la mayoría de las personas quieren ver:
Lamentablemente, no todos los espectadores han sido entusiastas con este cambio de paradigma e inclusive se han mostrado molestos.
Los consumidores, ¿enemigos?
A pesar de que las anteriores campañas rompen con el esquema irresponsable, un porcentaje de los consumidores se ha mostrado inconforme e incluso molesto por este nuevo enfoque.
Y los comentarios señalados en la campaña para promocionar los #DoritosRainbow, lo demuestran:
tremenda jotada, no vuelvo a comprarles nunca!
— Tuitero Sin Abono de su Estadio (@Junior_Blanco) 15 de junio de 2016
Para Sílvia Sivera, publicista y profesora de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la UOC, la publicidad es un juego de espejos: por un lado, la sociedad se refleja en los anuncios y, por el otro, la publicidad se refleja en la realidad de los consumidores.
Esto le permite a los ciudadanos realizar una función social fiscalizando y controlando la publicidad. Aunque, también señala que debe tenerse en cuenta que el que hoy exista un anuncio racista como el del detergente chino debe servirnos para hacer un punto de autocrítica:
“Hay que analizar por qué se ha realizado este anuncio, de qué valores de la sociedad y de los consumidores ha bebido, y quizás emergerán cuestiones de fondo y habrá que hacer una partición de responsabilidades que vayan más allá de la marca”, señaló Sílvia Sivera.
Sin importar esta mala actitud, las marcas siguen proponiendo impulsar la inclusión, la diversidad, el empoderamiento y otras estrategias que fomenten un mundo mejor al mismo tiempo que ayuden a marcar un nuevo paso en la publicidad.