Ambientalistas recibieron con entusiasmo la noticia, ya que, aseguran que el proyecto hubiera terminado con las golondrinas, emblemáticas de la islas.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) dio a conocer la cancelación del polémico y ambicioso proyecto parque eólico de Cozumel, que el año pasado anunció el presidente Felipe Calderón, como primero de tres a construir en Quintana Roo, Zacatecas y Baja California.
En Cozumel el anuncio de la suspensión del proyecto fue recibido con entusiasmo por una campaña de ambientalistas que señalaron a MILENIO que el parque acabaría con las famosas golondrinas, emblemáticas de esa isla, en donde tienen un monumento de bronce en el malecón.
El proyecto realizado por la empresa México Power Gruop, representaba una inversión de dos mil 500 millones de dólares y contemplaba la instalación de 121 torres generadoras de energía con la fuerza del viento.
La dirección de Impacto y Riesgo Ambiental de Sermarnat, al valorar el proyecto, señaló que está en la zona regulada por el Programa de Ordenamiento Ecológico Local de Cozumel, que prohíbe instalación de infraestructura para generar y conducir energía eléctrica.
Este programa también restringe el corte, tala, quema y remoción de vegetación natural; el proyecto eólico afectaba también una zona establecida por el convenio Ramsar para la protección del arrecife mezoamericano, humedales y manglares de la isla.
Otras causas de la cancelación fueron imprecisiones e inconsistencias en la descripción del proyecto y en eventuales impactos ambientales que representaría.
La animadversión y escepticismo de la gente de Cozumel hacia el proyecto fue generada por la campaña emprendida por grupos ambientalistas y organizaciones sociales y creció las últimas semanas para pedir al gobierno federal no permitir que el parque afectara a la isla.
Algunos grupos denunciaron el desmonte anticipado de la zona, cuando la autoridad ambiental no había autorizado los permisos necesarios.
El Parque Eólico de Cozumel fue proyectado en tres mil 560 hectáreas, de Mezcalitos a Punta Molas, en el oriente de la isla, con 121 torres aerogeneradoras de 80 metros de alto y aspas de 100 metros de diámetro, con capacidad para producir 2.3 megavatios.
Esto implicaba la tala de vegetación con especies restringidas, especialmente de palma “chit” y de guano y otras condiciones impredecibles sobre el ecosistema.
Fuente: milenio.com
Publicada: 16 de Agosto de 2012