El titular de la Secretaría de Economía (SE), Ildefonso Guajardo, descartó que la decisión de Ford de cancelar su inversión de 1,600 millones de dólares (mdd) proyectada para el estado de San Luis Potosí repercuta en la definición de otras empresas de Estados Unidos; sin embargo, apuntó que el anuncio de la automotriz no es una buena noticia y resulta desfavorable para México.
El funcionario federal señaló que hasta el momento no hay elementos que indiquen que se trate de un esquema que se esté internalizando, y apuntó que los diálogos con el próximo gobierno de Donald Trump comenzarán el próximo 20 de enero, así como la definición de tratamientos fiscales.
En entrevista para Radio Fórmula, Guajardo explicó que el caso de Ford está asociado a un cambio en la posición de su demanda que ha favorecido a vehículos de mayor volumen de transportación que a vehículos ligeros, y en el esquema frente al gobierno electo y su nueva administración.
“No es el mismo mundo que enfrentan el resto del mundo corporativo en Estados Unidos, eso no se definirá hasta que no nos sentemos en la mesa a platicar el futuro de cómo seguimos el proceso de integración en América del Norte”, destacó el secretario de Economía.
Guajardo también reconoció que en el caso de General Motors (GE), que esta mañana recibió una advertencia del presidente electo sobre un aumento en los impuestos por importación de vehículos, la mayor parte de su producción se mantiene en Estados Unidos, y que, gracias a lo que se produce en México, logran una competitividad frente a regiones como Asia y Europa.
“Sin duda, para la automotriz es un momento de definiciones, pero estamos listos para iniciar un diálogo de inmediato, tan pronto el gobierno tome posesión el 20 de enero”, afirmó.
El funcionario federal destacó que para evitar elementos de impacto presupuestal para el estado, el gobierno de San Luis Potosí firmó un convenio en el que quedaron establecidas las penalidades para las partes en el momento de la cancelación, por lo que este martes establecieron comunicación con Gabriel M. López, presidente de Ford Motors Company México, para asegurar que hará frente a los compromisos adquiridos desde el punto de vista de las penalidades.
En un comunicado, el gobierno de México, a través de la SE, lamentó la decisión de Ford Motor Company y aseguró la reposición por parte de la compañía de cualquier erogación realizada por el gobierno estatal para la facilitación de dicha inversión.
“Tanto México como Estados Unidos trabajamos en una economía de mercado, las condiciones particulares que se han expresado han dado resultados para aquellas compañías que tienen algún tipo de influencia o presión, como el caso de la compañía Carrier”, apuntó Guajardo.
El titular de la Secretaría de Economía agregó que la dependencia a su cargo está fincando acciones que establezcan las condiciones de una actualización de la relación comercial, que permitan favorecer a las economías de México, Estados Unidos y Canadá.
“México estará muy atento a cualquier definición que se tome en materia de políticas públicas para seguir manteniendo el ambiente de competitividad en la inversión extranjera directa, donde hemos sido exitosos al recibir más de 127 mil millones de dólares, en cuatro años de administración, y las cifra nos muestra que hemos superado casi el 60% de lo que recibimos en el mismo periodo del sexenio pasado”, apuntó Guajardo.
Por otro lado, luego de que la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope) calculó que, con el alza en los combustibles y energía eléctrica, los productos de la canasta básica aumentarían hasta un 10%, el secretario de Economía afirmó que es una apreciación muy alta.
“Muchos elementos de la canasta básica tienen varios componentes, como en el caso de la tortilla o productos que derivan de materias primas como granos, sus precios se han mantenido constantes, gracias a que el precio en dólares se ha venido reduciendo, el que haya un incremento por costos, es relativo y sí tendrá un impacto pero en ningún momento de 10 puntos porcentuales”.
En el caso de las gasolinas, dijo, tendrá un efecto que impactará en 2017, “lo más importante es que viene a consolidar una economía de mercados en los combustibles, alejándonos de decisiones gubernamentales que decidían los precios, que finalmente nos logrará dar la competitividad, como país, necesaria”.
Fuente: Forbes
