Los términos stakeholder y shareholder a veces se usan de forma indistinta, pero la realidad es que son bastante diferentes. En general, un accionista o shareholder es una parte interesada de alguna empresa, que posee una participación accionaria y, por lo tanto, tiene una participación en la propiedad. Mientras que otra parte interesada, denominada stakeholder no implica esto necesariamente, según Corporate Finance Institute.
En el mundo empresarial, conocer las diferencias entre estos conceptos es fundamental para involucrarse en las actuales formas de hacer negocios. Así que abundaremos más sobre sus particularidades.
¿Qué son los stakeholder?
Los stakeholders están representados por aquellos grupos que tienen interés en el éxito o el fracaso de la empresa. Estos pueden ser personas, comunidades o compañías que afectan o sen ven afectadas por las políticas y objetivos de la organización.
Por ejemplo, una corporación que contamina y daña a una comunidad, tiene como partes interesadas externas a los vecinos de esta localidad pues el impacto de sus acciones puede escalar y llevarlos manifestarse en contra de la empresa.
Los stakeholders externos son partes que no tienen una relación directa con la empresa pero que pueden verse afectados por las acciones de la misma. Los ejemplos de partes interesadas externas pueden ser proveedores, acreedores y grupos comunitarios y públicos.
En tanto, las partes interesadas internas tienen una relación directa con una compañía, ya sea a través del empleo, la propiedad o la inversión. Los ejemplos de estos stakeholders incluyen empleados, gerentes y por supuesto a los accionistas.
¿Qué son los shareholders?
De acuerdo con Harvard Business Review: «Los shareholders no son dueños de la corporación (poseen valores que les otorgan un reclamo sobre sus ganancias). En la ley y en la práctica, no tienen la última palabra sobre la mayoría de las grandes decisiones corporativas, mientras que los consejos de administración sí».
Como accionistas, los shareholders son solo un tipo de parte interesada que tiene un claro interés económico en su rentabilidad. Los accionistas pueden ser inversores individuales o grandes corporaciones que esperan ejercer un voto en la gestión de una empresa.
Si el precio de las acciones de la corporación aumenta, el valor para los accionistas también, mientras que si la empresa tiene un desempeño deficiente y el precio de sus acciones disminuye, entonces el valor para los accionistas aminora.
En términos generales, los shareholders pueden emitir sus opiniones al consejo de administración, verificar los estados financieros e incluso tomar ciertas decisiones.
Cuál es la relación entre stakeholder y shareholder
Si bien, los stakeholder y shareholder son partes interesadas tienen sus particularidades y una serie de factores que los hacen dependientes unos de otros, de ahí la importancia de su relación. Por ejemplo, si una empresa se enfrenta a una disminución en el rendimiento, plantea un problema grave para todas las partes interesadas involucradas.
Si se terminan las operaciones de la compañía, los empleados perderán sus trabajos y esto significa que ya no recibirán cheques de pago regulares para mantener a sus familias. De igual forma, los proveedores ya no suministrarán materias primas y productos esenciales, lo que no solo genera una pérdida de ingresos sino que obligará a buscar nuevos mercados.
Ambos grupos pueden afectar o verse afectados por el negocio, o recibir beneficios, pero de distintas formas, los shareholder ponen su atención en aumentar los ingresos generales y los precios de las acciones, mientras el resto de partes interesadas intentan que el negocio tenga éxito para que a ellos les vaya bien.
Stakeholder vs. Accionista Responsabilidad Social Empresarial
Tradicionalmente, las empresas solo respondían ante los intereses de los accionistas. Sin embargo, este escenario ha cambiado en los últimos años. Muchas corporaciones han comenzado a aceptar el hecho de que, además de los accionistas, las organizaciones también son responsables ante otros integrantes del entorno empresarial.
Un ejemplo de ello es que si una compañía está involucrada en actividades comerciales que quitan el espacio verde dentro de una comunidad, la empresa debe crear programas que protejan el bienestar social de la comunidad y el ecosistema. Las investigaciones demuestran que considerar ambos grupos crea mejores entornos de trabajo y rentabilidad para los negocios.
