Los CEOs de los grandes corporativos mundiales, incluido México, tienen en sus manos el futuro ambiental del planeta y deben decidir si quieren ser vistos como héroes o villanos dentro de una década.
Pavan Sukhdev, embajador de la buena voluntad del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y uno de los principales expertos en Economía Verde a nivel mundial, afirmó lo anterior en entrevista.
Señaló que el mundo tiene aproximadamente 10 años para generar los cambios que permitan tener una economía verde y serán los empresarios los encargados de liderar o no dichos cambios.
«Los políticos han dejado de ser los líderes y ese poder ha pasado a los empresarios dueños de los grandes corporativos, ellos son quienes determinarán realmente si en 10 años el planeta seguirá en posibilidades de sustentar su crecimiento económico e industrial o si nos enfrentaremos a un colapso mundial, desde el económico hasta el ambiental», afirmó el experto.
Indicó que entre las acciones que deben tomarse, tanto por las empresas como por los gobiernos, es el de reenfocar los subsidios en materia energética y agrícola, así como combatir la corrupción para evitar malos usos de los recursos naturales.
«El problema no está en que existan los subsidios, sino en a qué y a quién van dirigidos; por ejemplo, en la agricultura, se subsidia el consumo de fertilizantes y agroquímicos dañinos para el medio ambiente, ese subsidio tiene un doble impacto negativo, concentra la demanda de estos insumos en unas cuantas empresas que pueden ofrecerlos a precios accesibles, al tiempo que generan una constante degradación de los suelos.
«En vez de eso podría buscarse un mecanismo que haga más accesibles aquellos insumos orgánicos o menos contaminantes», afirmó el experto.
Agregó que, además, es fundamental que los países volteen hacia la producción de alimentos en pequeña escala, en donde México tiene una gran oportunidad de desarrollo.
«En México, los productores del campo son en su mayoría de pequeña escala y son en su mayoría pobres y la mitad de ellos, extremadamente pobres. La prioridad debe ser el invertir en las pequeñas unidades de producción para hacerlas económicamente viables, pues sólo así va a poder garantizarse la producción de alimentos que demandará el mundo en los próximos años».
Lo anterior, dijo, no solamente es una respuesta para la crisis alimentaria, sino que también lo es para la marginación.
Objetivos ecológicos
Según con el PNUMA, en una Economía Verde, el aumento de ingresos y la creación de empleos deben derivarse de inversiones públicas y privadas.
·Reducir las emisiones de carbono y la contaminación.
·Promover la eficiencia energética así como la eficiencia en el uso de los recursos.
·Evitar la pérdida de diversidad biológica y de servicios de los ecosistemas.
·Promover la producción y el consumo sustentable.
ASÍ LO DIJO
«Los líderes mundiales, que hoy más que nunca son empresarios, deben realmente empezar a tomar en serio el reto de evolucionar hacia una economía verde global».
Pavan Sukhdev, embajador de la buena voluntad del PNUMA y especialista en Economía Verde.
