El arresto de Carlos Ghosn se produjo en noviembre del año pasado debido a irregularidades financieras.
Fue acusado de cometer una violación de la legislación financiera por no haber informado de su salario de forma correcta, infravalorando sus ingresos durante cinco años, desde 2011, en cerca de 10 mil millones de yenes, unos 77 millones de euros.
Por si esto fuera poco, una afiliada de Nissan Motors gastó 18.8 millones de dólares (15,5 millones de euros) en viviendas para él.
Las transacciones habrían sido realizadas a través de una filial holandesa constituida en 2010 íntegramente por el fabricante nipón aparentemente con fines de inversión, que habría adquirido viviendas en Río de Janeiro (Brasil) y Beirut, según informaron fuentes cercanas al caso al diario económico japonés Nikkei.
Carlos Ghosn dimite a presidencia de Renault
El día de hoy, Carlos Ghosn dimitió a la presidencia de Renault, esta renuncia se produce unas horas antes de que el consejo de administración del grupo francés se reuniera en su sede a las afueras de París para destituirlo y decidir la nueva estructura directiva de la empresa.
Fue Bruno Le Mair, el ministro francés de Economía y Finanzas, quien confirmó la renuncia de Ghosn como CEO de Renault, de acuerdo con el diario económico Les Echos.
Su dimisión le ahorrará a Renault la pena de correrlo, después de resistirse a apartarle del cargo sin pruebas sólidas que confirmen su mala conducta financiera.
Cabe mencionar que el consejo de administración de Renault está reunido en París para elegir un nuevo presidente y un director general.
Será el francés Jean-Dominique Senard, de 66 años, número uno del fabricante de neumáticos Michelin, quien será elegido presidente, mientras Thierry Bolloré, de 55 años, que dirige la empresa desde la detención de Ghosn, será designado director general, según la prensa francesa.
Jean-Dominique Senard, “sería un excelente presidente de Renault”, expresó Bruno Le Maire.
“Ahora es el momento de establecer un nuevo gobierno porque lo más importante hoy es preparar el futuro de Renault y la alianza” con Nissan, agregó Bruno Le Maire en una entrevista con Bloomberg.
Cabe destacar que la fiscalía de Tokio acusó a Ghosn de ocultar compensaciones millonarias pactadas con Nissan y de violar la confianza de la empresa por utilizar fondos del fabricante para cubrir pérdidas personales en los mercados financieros.
El renombrado líder de negocios, ha sido sometido a largos interrogatorios sin la presencia de un abogado, mientras es mantenido aislado de su familia. Se le ha negado repetidamente la libertad bajo fianza por una creciente lista de cargos, entre los que se incluyen omisión al declarar aproximadamente 80 millones de dólares en ingresos y abuso de confianza agravado por transferir brevemente sus propias pérdidas de inversión a Nissan en 2008 durante el apogeo de la crisis financiera mundial.
Ghosn ha protestado su inocencia, pero solo después de un largo silencio público, el cual, según los expertos, es común entre los sospechosos en Japón que a menudo enfrentan obstáculos para comunicarse con el mundo exterior.
El director de Estudios Asiáticos en el campus de Japón de la Temple University, Jeff Kingston dice que «creo que ese sistema de justicia tipo rehenes no ha sido objeto de escrutinio».
Los críticos dicen que su objetivo parece ser desgastarlo psicológicamente hasta el punto en que firma una confesión.
Por su parte, la esposa del magnate, Carole, escribió una carta de nueve páginas a la representación de Human Rihts Watchs en Tokio, criticando al sistema de justicia japonés como «draconiano».
Ningún ser humano debe ser detenido en condiciones tan duras que su único propósito plausible sea forzar una confesión”, escribió.
«Durante horas cada día, los fiscales lo interrogan, lo intimidan, lo sermonean y lo reprenden, fuera de la presencia de sus abogados, en un esfuerzo por obtener una confesión».
Aquellos dentro del sistema legal japonés indican que Ghosn está siendo tratado como cualquier otro sospechoso.
“Creo que todas estas críticas se basan en malentendidos”, dijo Shuji Yamaguchi, socio de la firma de abogados Okabe & Yamaguchi, con sede en Tokio. “Nuestro sistema está bastante modernizado, sin embargo, hay algunas personas que opinan de manera distinta”.