¿Alguna vez has asistido a una carrera atlética? De ser así, seguramente coincidirás con nosotros en que además de ser un evento deportivo, es un espacio en el que puedes convivir y pasar un momento diferente en compañía de familiares, pareja o amigos.
Sin duda es satisfactorio encontrar lugares y eventos que promuevan la convivencia, pero piensa un momento en todos los miembros de tu familia o grupos de amigos, ¿realmente todos podrían participar en una carrera atlética?
La familia es el núcleo representativo de la sociedad, y en cada una existen rasgos particulares de diversidad, entonces por qué no hacer una carrera en la que puedan participar todos los miembros de la comunidad; hablamos de una carrera inclusiva.
¿Qué es una carrera inclusiva?
Una carrera inclusiva es una competencia deportiva que se realiza en un circuito de generalmente 3, 5 o 10 kilómetros, en la cual pueden inscribirse y participar todo tipo de personas, sin importar su condición física o discapacidad.
Existe una tendencia por buscar la inclusión social, que se refleja en campañas, iniciativas, legislación, incluso en la arquitectura y sistemas de movilidad, y cada vez más carreras y eventos de carácter público consiguen llegar a este modelo, ¿pero cómo lo hacen?
Basta con decidirlo, informarse y tomar todas las medidas adecuadas para que efectivamente, sea una carrera inclusiva; tomar en cuenta aspectos de accesibilidad y seguridad para todos los participantes a lo largo del circuito y comunicar la dinámica inclusiva.
Por otra parte, muchas empresas, como parte de su responsabilidad social y con el objetivo de fortalecer la convivencia entre colaboradores, fomentar la actividad física y/o apoyar una causa, organizan carreras atléticas.
Ante esto, qué mejor que aprovechar el esfuerzo de organización y convocatoria, para crear una carrera inclusiva que permita la participación de todos los colaboradores y familiares que así lo deseen, fortaleciendo el sentido de pertenencia, así como la reputación de la empresa.
A continuación te presentamos el caso más reciente de una carrera atlética de tradición, organizada año con año, por una empresa que decidió dar un paso más a la inclusión.
Así se vivió la carrera Cinépolis 2017
El pasado 3 de septiembre se llevó a cabo la novena carrera Cinépolis, como ya es tradición, en Morelia, Michoacán, México. Lugar que vio nacer a la exitosa empresa mexicana.
Año con año, Cinépolis, a través de su fundación, organiza esta carrera con el principal objetivo de apoyar una causa. Lo recaudado por la carrera se dirige en su totalidad al programa Del Amor Nace la Vista, que busca devolver la visión a los sectores más vulnerables de la sociedad que padecen ceguera por catarata.
La tradicional carrera se organiza con el apoyo de la Comisión Estatal de Cultura Física y Deporte del Estado de Michoacán, el Instituto Municipal de Cultura Física y Deporte, y el aval de la Federación Mexicana de Atletismo.
La inscripción a la carrera de 5 y 10 kilómetros tuvo un costo de 310 pesos y se logró un total de 4,300 participantes.
Se trató de una carrera inclusiva, ya que abrió diversas categorías, entre ellas juvenil, libre, veteranos, colaboradores y sillas de ruedas.
En el evento participaron jóvenes, adultos, adultos mayores, personas en silla de ruedas: tanto de Hand Cycle como las que eran conducidas por algún familiar o amigo. Además participó Grupo Halcones, un grupo de corredores ciegos que entrenan y participan junto a sus guías en carreras atléticas.
El evento fue todo un éxito, terminó siendo una experiencia enriquecedora, tanto para la empresa como para los participantes, pues todos convivieron y participaron con un mismo fin, dándose cuenta que en ocasiones, la única barrera de convivencia que tenemos, es la mental.
Desde hace más de 10 años, la principal causa social que apoya Fundación Cinépolis es la de ceguera por catarata, un padecimiento reversible que únicamente puede ser tratado con cirugía, es por eso que muchos de sus programas de responsabilidad social van dirigidos a este programa.
Además, Cinépolis es una empresa que desde hace tiempo se ha mostrado a favor de la inclusión; en 2016, la empresa formó parte de una iniciativa del Consejo Mexicano de Negocios llamada ¡Éntrale!, que pretende la inclusión laboral de personas con discapacidad en el sector privado.
Hasta ese momento, el presidente de Cinépolis, Alejandro Ramírez, que además encabeza el Consejo Mexicano de Negocios, afirmó que había 60 personas con algún tipo de discapacidad, laborando en los diversos complejos de la cadena de cines.
La marca ha logrado encontrar en la inclusión un modelo de negocio, ya que además de ofrecer oportunidades laborales a personas con discapacidad, promueve una cultura de respeto a la diversidad a través de festivales nacionales de cine.
De la misma manera, el año pasado lanzó una campaña llamada Funciones sensacionales, en la cual ofrecía funciones de cine adaptadas para personas con discapacidad visual, auditiva y sensorial.
Sin duda, todos estos esfuerzos y ahora, su carrera inclusiva, que ya es toda una tradición en Morelia, refuerzan el compromiso de la empresa y su contribución por crear una cultura de inclusión.