Después de los sismos presentados el 19 de septiembre en la Ciudad de México, estudiantes de la UNAM diseñaron y presentaron la primera casa hecha con botellas de PET en Tochimilco Puebla.
Cabe mencionar que el movimiento telúrico afectó aproximadamente a 150 mil casas; cantidad que se edificó en 2016.
La construcción de la vivienda de 64 metros cuadrados necesitó de 15 mil botellas PET de un litro. Cada una de ellas está rellena de arcilla, por lo que reciben el nombre de “ladrillos ecológicos”.
La vivienda fue construida por integrantes de la organización Liderazgo Joven (conformada por alumnos de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM) en coordinación con el grupo de estudiantes VIEM (Viviendas Emergentes).
Ambos grupos forman parte del proyecto #ReconstruirMéxico el cual surgió para ayudar a las personas que se quedaron sin hogar.
Construcción
La construcción de las casas consiste en apilar las botellas a manera de muros, lo cual resulta hasta cuatro veces más resistente que los ladrillos convencionales.
“Cuesta mucho trabajo derribar un muro tras construirlo, las casas convencionales resisten un sismo de acuerdo al material utilizado en su construcción, pero una casa de PET bien cimentada se vuelve totalmente segura, aguanta hasta los balazos”, asegura Irving Rubí Reséndiz, secretario general de Liderazgo Joven y estudiante de la Facultad de Ciencias Políticas.
Incluso, una vez levantados los muros, pueden aplanarse y pintarse al gusto de los propietarios.
«Aquellas personas que opten por tener una casa de PET deben estar dispuestas a cambiar su estilo de vida pues se trata de una vivienda totalmente sustentable”.
Las siguientes viviendas de este tipo se construirán en Oaxaca y Cuajimalpa, aunque planean extenderse a todos los estados que resultaron afectados por los sismos, donde aún hay miles de personas que se quedaron sin hogar.
Casas sustentables
Además de la construcción de casas hechas con materiales PET, algunos ingenieros en construcción y arquitectos mexicanos también comenzaron a trabajar para ayudar con viviendas para los afectados.
Ellos decidieron diseñar un prototipo de casa antisísmica que es fácil de armar.
Este prototipo se ensambla en dos días con una llave inglesa, no necesita mano de obra especializada y las conexiones están hechas con tornillos y tuercas.
“Lo que estamos viendo es una vivienda que tiene lo que llamamos un pie de casa, que es un primer espacio para poder vivir a cubierto, aquí son 20 metros cuadrados, se puede crecer a 40, 60 metros cuadrados, en bloques, de tal forma que poco a poco vamos a recuperando la dinámica interna de la casa”, explica el arquitecto Oscar Sanginés.
Se trata de una a iniciativa llamada COOP- House , modelo de vivienda prefabricada, emergente de rápida construcción y rápida fabricación de todas las piezas. La vivienda está diseñada con un sistema constructivo nuevo, compuesto el 80% de maderas y el otro 20 por ciento se divide en acero, vidrio y algunos de los acabados.