Los precios de las casas y de los departamentos en Silicon Valley cada día están más altos, es por eso que Alphabet Inc, propietaria de Google, está dando un paso para mejorar ese problema.
Es probable que algunos de los empleados de Google vivan en los departamentos de las 300 unidades que la compañía está apunto de comprar.
El valor previsto del trato es de 25 y 30 millones de dólares, de acuerdo con el fundador y director ejecutivo de Factory OS, Rick Holliday. Sería el primer pedido para la compañía.
Las viviendas que son construidas en fábricas son armadas in situ, podrían ayudar a disminuir el costo de la construcción en la Bahía de San Francisco de un 20% a un 50%, señalaron expertos.
«Cualquier cosa que nos pueda ayudar a ir hacia adelante con un mayor conocimiento de cómo podemos producir vivienda de manera más efectiva es algo que nos interesa», manifestó John Igoe, director de diseño y construcción en Google. «Tenemos absoluta confianza en que funcione. Ojalá que no se convierta en bravuconería falsa».
Los ahorros en costos no han sido de la magnitud esperada por los desarrolladores, aunque los expertos predicen que los costos disminuirán marcadamente a medida que la industria evolucione.
Al tiempo que Silicon Valley combate su escasez de vivienda, las compañías se están volviendo más activas en tratar de ayudar a solucionar el problema.
Tal el es caso de Facebook Inc., quien ha prometido planear y diseñar mil 500 unidades en la ciudad de Menlo Park, de las cuales el 15 por ciento será clasificado como vivienda al alcance del bolsillo.
El proyecto aún se encuentra en la fase de planeación temprana. Un vocero dijo que la compañía está considerando la vivienda modular y que apoya el proyecto de Holliday y «cualquier cosa que tenga el potencial de acelerar la construcción de vivienda en el Área de la Bahía».
Por otro lado, los expertos indicaron que una de las pocas maneras de reducir los costos de la vivienda sería construir torres departamentales en fábricas. Las rentas en San Francisco se han disparado en casi un 50 por ciento desde el 2010, mientras que los precios de las viviendas han aumentado en un 98 por ciento desde el 2009.