El sismo que se presentó en México dejó a muchos habitantes sin nada. Muchos se quedaron sin hogar y por lo tanto sin un peso para poder seguir con sus labores diarias.
Algunas personas han retomado sus trabajos y oficios para comenzar a producir dinero y mejorar su economía.
Ante esta situación varios ingenieros de construcción y arquitectos mexicanos están trabajando arduamente para comenzar con la construcción de viviendas para cada uno de los afectados.
Un ejemplo claro de esto es un grupo de arquitectos que desde hace un par de años comenzaron a diseñar un prototipo de una casa antisísmica fácil de armar, con un peso no mayor a 800 kilos.
Este prototipo se ensambla en dos días con una llave inglesa, no necesita mano de obra especializada y las conexiones están hechas con tornillos y tuercas.
“Lo que estamos viendo es una vivienda que tiene lo que llamamos un pie de casa, que es un primer espacio para poder vivir a cubierto, aquí son 20 metros cuadrados, se puede crecer a 40, 60 metros cuadrados, en bloques, de tal forma que poco a poco vamos a recuperando la dinámica interna de la casa”, explica el arquitecto Oscar Sanginés.
De acuerdo con Animal Político, el director de esta iniciativa llamada COOP- House , modelo de vivienda prefabricada, emergente de rápida construcción y rápida fabricación de todas las piezas, afirma que la vivienda está diseñada con un sistema constructivo nuevo, compuesto el 80 por ciento de maderas y el otro 20 por ciento se divide en acero, vidrio y algunos de los acabados.
”La parte de innovación más importante que tiene este modelo es la estructura diseñada un poco como geodésicas, a partir de elementos triangulares que envuelven a toda la casa, haciendo una bóveda, estás adentro de una bóveda formada por triángulos”, señala en entrevista con Notimex en el marco del festival de diseño mexicano que se realizó en el Atrio de San Francisco.
Esta casa sustentable tiene un conector que se repite muchas veces y un único barrote de madera y esto que permite fabricarla en serie y también poder crecer de forma modular dependiendo de la vida y del uso que vaya teniendo esta casa.
Asegura que todas las piezas se pueden llevar en una camioneta pick up, “llegas y la ensamblas y listo” y el costo de fabricar todas las piezas, para un modelo de 36 metros cuadrados, es de 120 mil pesos y se puede ensamblar en cualquier tipo de piso.
“La cubierta está conformada por tres capas, una primer capa interior de madera que conserva el calor interno; la siguiente capa es polialuminio, material compuesto por aluminio y Pet, reciclados, compactados y con características de aislante térmico e impermeable”.
Eso, aseguró, protege toda la estructura de madera que se tiene en la casa y después una tercer capa, que se procura sea del material de donde se construya, que puede ser bambú, techo de palma, carrizo o lajas de madera. “La ventaja de la madera si se usa de forma adecuada, es que tiene una alta resistencia tanto de comprensión como de tensión.
“También tiene suficiente flexibilidad pero sin romperse, sin fracturarse, debido a la forma como la hemos colocado funcionado como una membrana estructural, que tiene alta capacidad de carga”, agregó.
Por tanto, especifica, si llegase a sufrir un sismo “en realidad no hay manera de que se caiga, porque no tiene peso encima, más que el peso de la cubierta en sí misma, pero no es muy pesada”.
Señaló que tras los sismos de septiembre, este tipo de vivienda se está convirtiendo en una posible solución ya sea para vivienda, aulas de escuela, casa de salud, centro de acopio o invernadero.