El sismo que ocurrió el pasado 19 de septiembre ha dejado diversas consecuencias. El Ejército, Protección Civil y ciudadanos han ayudado a levantar los escombros de las construcciones caídas.
Son toneladas de escombro y cascajo que se han retirado y éstos están siendo concentrados en la parte trasera del estacionamiento de la alberca Olímpica, ubicada en la colonia General Anaya.
Vecinos de esta zona y los representantes de las canchas de futbol y tenis de este lugar, dicen que es probable que esta zona se convierta en un foco de infección, ya que además de estar contaminado por el polvo, se despiden olores fétidos y las autoridades delegacionales no han impuesto algún cerco sanitario.
«Han traído bastante (cascajo) y desde hace unos días viene un olor muy fuerte, como cuando embalsaman a la gente muerta, es un aroma muy penetrante. Los mismos jóvenes ya no quieren jugar en esta cancha porque como están trabajando las máquinas, se genera muchísimo polvo», dijo Miguel Ángel Rodríguez, empleado de las canchas deportivas.
Excélsior realizó un recorrido y verificó que los camiones de Servicios Urbanos de este lugar descargan desechos todavía con pertenencias y objetos de los predios que fueron devastados.
Además la delegación Benito Juárez confirmó que en este lugar se concentraban escombros de todos los edificios afectados.
En la alberca Olímpica existen instalaciones con tres canchas de futbol rápido y otras seis de tenis, quienes hacen ejercicio han comenzado a preocuparse por todos los camiones que llegan desde temprano a este estacionamiento.
“Yo vengo casi diario a correr y a echar una cascarita con mis amigos. Es muy perjudicial, porque todo el polvo se viene a la cancha y aparte ya empieza el mal olor, no se vale que nosotros que tenemos pocas instalaciones deportivas nos las afecten de este modo y las contaminen, que mejor busquen otro lado para tirar el cascajo».
Por su parte, la Benito Juárez no ha dado una fecha exacta para la conclusión de estas labores.
Dado que en este lugar se concentran todos los desechos de los edificios, se pueden encontrar diversos artículos de valor entre los escombros.
Es así que varias personas acuden con el fin de sacar esos artículos y entre ellos se encuentran lavadoras, muebles en buen estado, entre otras cosas.
Las pertenencias eran sacadas y robadas por los choferes de los camiones y personal de la delegación, así como quienes cuidan este lugar, de acuerdo con Miguel Ángel Rodríguez, empleado de las canchas de futbol rápido.