Alrededor del mundo, los abusos sexuales por parte de miembros de la iglesia son bien sabidos, sin embargo, no son parte del escrutinio público y mucho menos es un tema del que el Sumo Pontífice hable.
Sin embargo, recientemente, en una conferencia de prensa a bordo del avión papal, el Papa Francisco reconoció que los sacerdotes y obispos han abusado sexualmente de algunas monjas. Se trata de un problema en la iglesia católica con el que según él, ya se está trabajando.
Esta es una declaración que llega justo cuando la Iglesia Católica se está enfrentando a escándalos de abuso sexual en diferentes partes del mundo.
“Es cierto, en la iglesia también ha habido algunos clérigos… incluso ha habido sacerdotes e incluso obispos que han hecho lo que dices y creo que todavía está ocurriendo”, dijo el Papa sobre el abuso sexual de monjas. “Hemos estado trabajando en esto durante mucho tiempo”.
Según Francisco, el Vaticano ha “suspendido a algunos clérigos, los ha apartado por esto” y ha “disuelto” algunas órdenes de monjas “que estaban muy metidas en esto, una corrupción”.
Cabe mencionar que el papa Francisco contó una historia de cómo su antecesor, el papa Benedicto XVI, disolvió una congregación femenina cuyas miembros habían sido forzadas a abusos. Agregó que la esclavitud había tenido lugar “incluso hasta el punto de la esclavitud sexual por parte de los clérigos y el fundador”.
Cuando lo denunció la primera vez, Benedicto era un cardenal y jefe de la oficina doctrinal del Vaticano.
“Pero cuando se convirtió en papa, lo primero que dijo fue: tráeme esto de los archivos y comenzó”.
Todas estas declaraciones también surgen después de que el diario Osservatore Romano, el periódico oficial del Vaticano, publicara un artículo sobre el abuso sexual de monjas por el clero, diciendo que “en este último año muchos documentos nuevos han revelado esta tragedia y muchos religiosos de países del tercer mundo, pero también de los países más avanzados, han comenzado a hablar y denunciarlo”.
En el artículo escrito por Lucetta Scaraffia se puede leer: “Si seguimos cerrando los ojos frente a este escándalo, agravado aún más por el hecho de que el abuso de mujeres incluye procreación y abortos y niños no reconocidos por sacerdotes, la condición de opresión de las mujeres en la iglesia nunca cambiará”.
Un grupo de monjas de la India hablaron sobre los abusos sexuales que sufrieron por parte de un obispo en el sureño estado indio de Kerala afirman que la iglesia está intentando transferirlas a otras partes del país, aparentemente para silenciarlas.
Las monjas pidieron recientemente al gobernante de Kerala que intervenga en su nombre, después de que dicen que los funcionarios de la iglesia les ordenaron que abandonaran el estado.
Todas las mujeres que recibieron notificaciones de traslado apoyaron a una monja que alegó el año pasado que el obispo Franco Mulakkal la había violado 13 veces entre 2014 y 2016.
Por otro lado, en la revista femenina L’Osservatore Romano, el periódico de la Santa Sede que Francisco lee cada mañana se lee: No es algo que todos hagan, pero hay sacerdotes y obispos que lo hicieron, y aún lo hacen”.
En las declaraciones de Francisco, el problema lo abordó también como un tema fuera de la Iglesia: “El maltrato de las mujeres es un problema. Yo diría que la humanidad aún no ha madurado. La mujer es de segunda clase”.
De acuerdo con El País, Francisco habló sobre una anécdota sin identificar, pero con enorme parecido a lo sucedido en una congregación de monjas francesas, para explicar la resistencia que a menudo hay en las investigaciones de este tipo.
“Ratzinger tenía todos los papeles sobre una orden religiosa en la que existía corrupción sexual y económica, pero había filtros … Y el Papa organizó una reunión queriendo conocer la verdad. Ratzinger fue con todos esos papeles, pero cuando terminó la reunión, volvió y le dijo a su secretario que guardara todo en el archivo porque ‘¡había ganado el otro lado!’.
Pero no podemos escandalizarnos por esto. Forma parte de un proceso. Pero luego, cuando fue Papa, lo primero que hizo fue pedir que le trajesen las cosas del archivo y comenzó a trabajar al respecto. El folclore sobre Benedicto lo pinta como más bueno que un pedazo de pan. Y es bueno, pero lo hacen parecer débil. Y de débil no tiene nada. Ha sido un hombre fuerte, consecuente. Fue él quien comenzó con este tema”·.
