Desde la entrada en vigor del Acuerdo de París en 2015, ha habido un notable incremento en los casos de climate washing, según revela un nuevo informe. Estos casos implican acusaciones de inacción climática por parte del gobierno, denuncias contra empresas por su contribución al cambio climático y disputas entre estados y empresas sobre regulaciones ambientales.
El aumento de litigios relacionados con el climate washing ha puesto en evidencia la credibilidad de los compromisos que las empresas señalan en relación con el cambio climático. También ha resaltado la importancia de respaldar dichos compromisos con medidas tangibles, como la reducción de emisiones, la adopción de energías renovables y la implementación de prácticas sostenibles en sus operaciones, según Green Biz.
¿Qué es climate washing?
El concepto de climate washing está estrechamente relacionado con el greenwashing, que se refiere a las afirmaciones exageradas que hacen las empresas sobre las credenciales ecológicas de sus productos o servicios. Sin embargo, el climate washing se utiliza en un contexto legal para responsabilizar a las empresas por no cumplir con sus promesas climáticas, no implementar medidas efectivas para cumplir con esos compromisos o cuando sus acciones contradicen sus afirmaciones sobre la acción climática.
Cuando una empresa es acusada de climate washing y enfrenta un litigio, se cuestiona su verdadero compromiso y se pone en duda la autenticidad de sus acciones climáticas. Estos casos de litigio sirven como mecanismo de rendición de cuentas para asegurar que las empresas sean responsables y transparentes en su lucha contra el cambio climático.
Además, generan una mayor conciencia sobre la importancia de la acción climática genuina y promueven un cambio positivo en la forma en que las empresas abordan el cambio climático.
Se tambalean compromisos climáticos de las empresas
El informe titulado: Tendencias mundiales en los litigios sobre el cambio climático: Instantánea de 2023 pone de manifiesto los desafíos legales dirigidos hacia los compromisos climáticos de las empresas. Estos desafíos legales se centran en diferentes aspectos, como las afirmaciones engañosas sobre los atributos de los productos, las inversiones exageradas en proyectos relacionados con el clima, el apoyo insuficiente a la acción climática y la falta de divulgación de los riesgos climáticos.
El informe muestra que el número de casos legales relacionados con estos temas ha aumentado casi tres veces desde el año 2020. Esto indica que cada vez más personas y organizaciones están presentando demandas legales contra las empresas en relación con sus compromisos climáticos y su enfoque en el cambio climático.
El estudio realizado por el Instituto de Investigación Grantham sobre el Cambio Climático y el Medio Ambiente de la Escuela de Economía y Ciencias Políticas de Londres destaca el incremento de los casos de climate washing, con 26 casos en 2022 en comparación con menos de 10 en 2020.
Algunos ejemplos de alto perfil incluyen a los directivos de Shell siendo demandados por el grupo legal ambiental ClientEarth por no gestionar adecuadamente los riesgos derivados del cambio climático que afectan a la empresa.
En otro caso destacado, BNP Paribas, una entidad financiera, está siendo llevada a los tribunales por varias organizaciones no gubernamentales. Las acusaciones contra BNP Paribas incluyen sus credenciales climáticas, su inversión en combustibles fósiles y su contribución al cambio climático.
Panorámica de litigios sobre cambio climático
En general, el informe revela un aumento significativo en los casos legales relacionados con el cambio climático. En 2021 se presentaron 266 casos, y en 2022 se registraron otros 222 casos nuevos.
Y si bien la tasa de casos nuevos se desaceleró el año pasado, el informe encontró que la diversidad de casos estaba creciendo. Muchos de los casos involucran demandas contra gobiernos, empresas y otros actores, con el objetivo de promover acciones más efectivas y responsables para mitigar el cambio climático y proteger el medio ambiente.
Además, de los 2,341 litigios históricos relacionados con el clima analizados en el informe, 1,157 se iniciaron desde 2015, el año del Acuerdo de París. De estos, 1,590 se presentaron en los EE. UU., 130 en Australia, 102 en el Reino Unido y casi 70 casos se presentaron ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
El estudio también encontró que más del 50% de los casos climáticos tienen «resultados judiciales directos que pueden entenderse como favorables a la acción climática y, en algunos casos, han llevado a cambios bien documentados en la política».
Climate-washing en aumento
Aunque varios casos exitosos a favor del cambio climático han llevado a cambios en la política, los casos de climate-washing han demostrado tener un impacto más allá de su resultado legal inmediato, independientemente de si son exitosos.
Las autoras del informe, Joana Setzer y Kate Higham, denuncian que es preocupante el aumento de casos de climate-washing, que hace referencia a denuncias que cuestionan los compromisos ambientales de las empresas en relación con la crisis climática.
Específicamente, estos casos se dirigen a las empresas que no respaldan adecuadamente sus compromisos climáticos con planes y políticas concretas. Es decir, si una empresa hace promesas sobre reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero o adoptar prácticas más sostenibles, pero no tiene medidas concretas para cumplir esas promesas, se puede presentar un caso legal en su contra.
«El crecimiento de los casos de climate-washing refleja preocupaciones más amplias sobre la responsabilidad Social Empresarial por las promesas climáticas, junto con los debates en curso sobre el papel de las empresas en la toma de decisiones climáticas».
Informe Tendencias mundiales en los litigios sobre el cambio climático: Instantánea de 2023.
Crisis de RSE
El informe, publicado a fines de la semana pasada, también encontró que en los 12 meses hasta mayo, se identificaron casos de climate washing en siete nuevos países: Bulgaria, China, Finlandia, Rumania, Rusia, Tailandia y Turquía, mientras que más de 130 casos han sido presentados en el Sur Global.
El aumento de casos de climate washing refleja inquietudes más amplias sobre la RSE en relación con las promesas climáticas que han pronunciado, pero también podría sentar precedentes para futuras demandas relacionadas con prácticas engañosas. Además, las empresas podrían enfrentar consecuencias legales, regulatorias y de reputación a medida que aumenta el escrutinio sobre el climate washing.