Catorce países de América Latina y el Caribe fueron los primeros en firmar el “Acuerdo de Escazú”, sobre Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en la región, en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, en el marco del debate general del 73⁰ período de sesiones de la Asamblea General del organismo mundial.
El histórico Acuerdo Regional, el primer tratado ambiental de América Latina y el Caribe y el único en su tipo en el mundo que ha emergido hasta ahora de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible (Río+20), quedará a partir de hoy a disposición de todos los Estados que deseen firmarlo, para luego poder ratificarlo. La ratificación, aceptación o aprobación del acuerdo podrá realizarse a continuación de la firma y para su entrada en vigor requerirá de 11 Estados Parte.
En una emotiva ceremonia realizada esta mañana en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York, Jefes de Estado y ministros de los siguientes países firmaron el Acuerdo: Antigua y Barbuda, Argentina, Brasil, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Guyana, México, Panamá, Perú, Santa Lucía y Uruguay. En horas de la tarde, República Dominicana y Haití también estamparon su firma en el instrumento legal.
El evento estuvo encabezado por Miguel de Serpa Soares, Secretario General Adjunto de Asuntos Jurídicos y Asesor Jurídico de las Naciones Unidas, y contó con la participación especial de Epsy Campbell Barr, Vicepresidenta y Ministra de Relaciones Exteriores y Culto de Costa Rica, los primeros ministros de Antigua y Barbuda y Santa Lucía -Gaston Browne y Allen Michael Chastanet, respectivamente- los Vicepresidentes de Guyana y Panamá -Carl Greenidge e Isabel de Saint Malo de Alvarado, respectivamente-, los ministros de Relaciones Exteriores y Representantes Permanentes ante la ONU de los demás países firmantes, y Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), organismo que ejerce la Secretaría Técnica del Acuerdo.
“Nuestra región da un paso enorme y de vanguardia para hacer realidad la democracia ambiental”, declaró en la ceremonia Epsy Campbell, Vicepresidenta y Ministra de Relaciones Exteriores y Culto de Costa Rica, país donde se adoptó el acuerdo (en el municipio de Escazú).
“Es un aporte de la región para el multilateralismo global. Nos permite tener el primer tratado ambiental vinculante en toda la región y eso es un paso muy sustantivo. Hace una referencia a algo que para Costa Rica es muy importante porque pone en el centro la acción ciudadana, los defensores ambientales, tema que es fundamental para afrontar todos los desafíos que tenemos en materia ambiental”, dijo posteriormente Campbell en una rueda de prensa que ofreció tras la ceremonia junto a la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena.
“El hecho que hoy ya hayan firmado 14 países es algo extraordinario. Este acuerdo era necesario. La democracia no tiene que ver solamente con la participación, sino también con qué hacemos nosotros con nuestros recursos, cómo nos miramos hacia el futuro. Invito a los países que no han firmado para que lo hagan en el menor plazo posible, para que muy pronto, cuando tengamos ya las ratificaciones correspondientes, el Acuerdo de Escazú ya esté vigente como un paso sustantivo en la democracia de la región”, agregó la Vicepresidenta de Costa Rica.
En tanto, Alicia Bárcena señaló a las autoridades presentes en la ceremonia que hoy “es un día histórico para la igualdad ambiental en la región. Tras seis años de intensa preparación, el Acuerdo de Escazú fue adoptado el 4 de marzo pasado en Costa Rica, con la significativa participación del público. Hoy, 27 de septiembre, ustedes están dando un paso decisivo para lograr una mayor democracia ambiental y para hacer de este acuerdo una realidad”, dijo.
La alta funcionaria de las Naciones Unidas recalcó también que si bien este acuerdo es entre Estados, es también un pacto entre el Estado y sus sociedades. “Sobre todo, es un acuerdo para los ciudadanos, hecho por y para las personas”, indicó.
Durante la conferencia de prensa, Bárcena explicó además que el proceso del acuerdo es innovador porque ha incorporado a la sociedad civil en su conjunto, es decir, a todos aquellos grupos que representan el “interés público”. Destacó también que este tratado posee un artículo muy relevante, que ningún otro tratado anterior ha incluido específicamente, que es la protección de los defensores de derechos humanos en asuntos ambientales.
Bárcena explicó que el proceso de firma del tratado se prolongará desde hoy por un lapso de dos años en la sede de las Naciones Unidas, ya que se trata de un acuerdo de la ONU y queda depositado oficialmente como parte de los tratados auspiciados por el organismo mundial. Tras su firma, cada país deberá iniciar los trámites correspondientes para su ratificación.
El Acuerdo de Escazú busca asegurar que todas las personas tengan acceso a información oportuna y confiable, puedan participar de manera efectiva en las decisiones que afectan sus vidas y su entorno y accedan a la justicia en asuntos ambientales, contribuyendo así al cumplimiento de la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Comunicado de prensa.