La Ciudad de México habrá de iniciar en marzo siguiente la construcción del Laboratorio de Tecnologías Verdes más importante en América Latina, mediante un esquema de asociación público privada que tendrá en Azcapotzalco su primera sede con poco más de cuatro mil metros cuadrados.
La primera piedra será instalada por el primer gobernador de la CDMX, Miguel Ángel Mancera, a instancias de las gestiones y visión de la Secretaría de Desarrollo Económico, Salomón Chertorivski y su equipo de trabajo.
Este conjunto de talleres y centros de trabajo será un punto neurálgico de apoyo para emprendimientos que tengan como misión impulsar soluciones sustentables a los problemas de las grandes ciudades como la de México, la más poblada del mundo si se toma en consideración al Valle de México como un conglomerado urbano con miles de oportunidades que respondan a problemas que demandan soluciones amigables con el medio ambiente.
Para tal efecto, y siguiendo el parámetro de LACI, una aceleradora de empresas con vocación sustentable que funciona en Los Ángeles, California, la CDMX impulsará la creación de este laboratorio con un equipamiento completo y vinculado hacia las tecnologías fundamentalmente “duras” que tiendan a dar una respuesta sustentable a los problemas de los grandes conglomerados urbanos.
Datos extraoficiales ligados al proyecto estiman que en un inicio se colocarán 30 millones de pesos sobre la mesa en una estrategia en la que están comprometidas partidas tanto del Inadem de Enrique Jacob Rocha, la CDMX, Fondeso, el brazo de financiamiento promotor de la Ciudad de México y capitales privados, empresas tractoras, capital de riesgo e inversionistas ángeles.
El bordado fino está en las manos de Chertorivski y su equipo de trabajo. Hasta el momento se da por un hecho cercano el que la aportación de privados será de 50 por ciento del recurso necesario tanto para levantar el inmueble de dos pisos que se asentará sobre un terreno en desuso en la delegación Azcapotzalco que el Gobierno de la CDMX habrá de donar.
En el interior de ese conglomerado estarán tanto incubadoras como aceleradoras, técnicos, especialistas en innovación y tecnologías verdes. Green Momentum, aceleradora de gran prestigio y experiencia en tecnologías verdes operará este centro creador de empresas sustentables.
Todo aquel proyecto empresarial que surja de emprendedores en la capital tendrá un sitio y la asesoría necesaria para que primero se contemple la viabilidad de sus proyectos y posteriormente se cuenten con los prototipos que de estos proyectos surjan con el compromiso de implementarlos de inmediato cuando demuestren su operatividad.
No hay al momento nada similar en México
No descarte una alianza entre LACI (Los Angeles Clean Tech Incubator) que tiene facilidades tecnológicas sobre más de cinco mil 500 metros cuadrados y este centro mexicano y posteriores alianzas que concedan profundidad en la operación de este Centro de Soluciones Verdes.
Han contribuido mucho a la conformación de este tipo de proyectos las experiencias de grandes ciudades en el mundo con especialidad en “lo verde”. En 2015 la Ciudad de México impulsó un encuentro entre proyectos emprendedores mexicanos y miembros del ecosistema emprendedor de la ciudad de París en donde confirmaron la tendencia de especialización de los trabajos de incubación y aceleración de empresas.
La presencia de un banco de desarrollo con vocación única de apoyar a los proyectos de emprendedores ha dado muy buen resultado en París. Basta decirle, por ejemplo, que debajo de un estadio de fútbol funciona un complejo de incubación y aceleración de proyectos empresariales relacionados con negocios en el terreno deportivo.
Del proyecto, se pretende, podrán surgir novedosas soluciones de innovación y tecnológicas que respondan a las áreas de oportunidad que ofrece el cuidado del medio ambiente en México. Lo harán sin duda.
Fuente: El Financiero