• Por más de una década, WWF ha facilitado la formación de un equipo binacional integrado por los manejadores de las áreas protegidas, agencias federales, instituciones académicas, ONGs y comunidades de ambos países.
Este lunes en el Parque Nacional Big Bend, en Texas, se llevó a cabo la declaratoria de esta región como un Área Natural de Interés Binacional, en una ceremonia presidida por el Secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México, Juan Rafael Elvira Quesada, y el Secretario del Departamento del Interior de los Estados Unidos, Ken Salazar.
La región del Big Bend recibe su nombre del recodo que forma el río Bravo/río Grande, entre los estados de Texas, Chihuahua y Coahuila, estableciendo la frontera entre México y los Estados Unidos, y sirviendo como una fuente vital de agua y vegetación para la vida silvestre y las comunidades humanas. La declaratoria binacional comprende las áreas naturales protegidas de Cañón de Santa Elena, Maderas del Carmen, Ocampo y el Monumento Río Bravo del Norte en México, y el Parque Nacional Big Bend en EEUU.
Por más de una década, WWF ha facilitado la formación de un equipo binacional integrado por los manejadores de las áreas protegidas, agencias federales, instituciones académicas, ONGs y comunidades de ambos países Actualmente colabora con más de 30 grupos, agencias e instituciones en la instrumentación de esfuerzos de conservación a lo largo del río Bravo/Rio Grande y el río Conchos, su principal afluente, en la región de Big Bend.
Los habitantes locales participan regularmente en estas reuniones binacionales de planeación y en la conformación de brigadas de trabajadores de ambos países, quienes han trabajado juntos en sitios prioritarios del río durante al menos dos meses por año en los últimos tres años. WWF promovió las gestiones para que las cuadrillas de trabajo binacionales obtuvieran permisos de cruce para trabajar en ambas riberas. Esta colaboración ha permitido la restauración de 160 Km del Bravo, en estrecha coordinación con el Parque Nacional Big Bend, el Servicio de Parques de Texas, y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP).
La rica diversidad nativa de esta región incluye 333 especies de aves, 23 especies de peces y 76 especies de reptiles y anfibios. Su principal problemática ambiental deriva de la excesiva extracción y represamiento de las aguas del río Bravo/Rio Grande, que han reducido la calidad del agua y los caudales pico y modificado la morfología del canal. Siete especies de peces han sido extirpadas, hay una pérdida significativa en la extensión y distribución de la vegetación ribereña y un marcado crecimiento en la extensión y distribución de plantas exóticas invasoras (particularmente el pino salado –Tamarix ramossisima- y el carrizo –Arundo donax-).
Durante la Cumbre binacional realizada en mayo de 2010 los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y de México, Felipe Calderón, emitieron una declaración conjunta expresando su compromiso para manejar esta región de forma que se fortaleciera la seguridad y se protegieran estas tierras para la conservación de la vida silvestre, la restauración de los ecosistemas, la adaptación al cambio climático, el manejo de incendios y el control de las especies exóticas.
“Como resultado de un ambicioso programa binacional ambiental iniciado por Julia Carabias y Bruce Babbitt hace mas de 10 años, el evento de hoy en el Big Bend marca un hito en la cooperación entre México y los Estados Unidos, y demuestra que las especies, los ecosistemas y las amenazas sobre ellos – como el cambio climático – no tienen fronteras y tienen que ser abordados de manera binacional,” dijo Omar Vidal, Director General de WWF México al término de la ceremonia.
«Sin duda que el tema del agua es fundamental para la gente y los ecosistemas del Big Bend y el Desierto Chihuahuense. Este es el reto más importante en que los dos gobiernos deberán trabajar durante los próximos años,» agregó Eugenio Barrios, Director de los programas Agua y Desierto Chihuahuense de WWF.
Fuente: Comunicado de Prensa.