Cada año, una extensa central eléctrica de carbón en Rogowiec (Polonia) emite más CO2 que muchos países: en 2018, unos 38 millones de toneladas métricas. Es la central eléctrica más contaminante del mundo y una de las responsables de la mayor parte de las emisiones de CO2 derivadas de la producción de electricidad. Hablemos de emisiones del sector eléctrico.
De acuerdo con Fast Company en un nuevo estudio, los investigadores examinaron los datos de las emisiones de más de 29,000 centrales eléctricas de combustibles fósiles en 221 países para identificar a los mayores contaminantes, basándose en un libro publicado el año pasado, Super Polluters: Tackling the World’s Largest Sites of Climate-Disrupting Emissions.
El 5% de los mayores contaminantes, según los resultados, son responsables del 73% de las emisiones del sector eléctrico. Seis de esas centrales están en China y otras partes de Asia oriental, dos en la India y dos en Europa.
Emisiones del sector eléctrico
El coautor del estudio, Don Grant, profesor de sociología y miembro del Instituto de Energías Renovables y Sostenibles de la Universidad de Colorado Boulder, afirma que resulta sorprendente «cómo un pequeño grupo de centrales puede tener un impacto tan desproporcionado en la contaminación por carbono basada en la electricidad». Por tanto, centrarse en los cambios en esas plantas podría tener también un impacto preponderante en la reducción de las emisiones.
La lista de supercontaminadores podría ayudar a orientar a los activistas y a las políticas; los países también podrían utilizar el análisis para dirigirse a las plantas más contaminantes dentro de sus propias fronteras, aunque no estén a la cabeza de la lista mundial.
Los activistas del clima podrían utilizarlo para organizar más protestas dirigidas a plantas concretas y a sus empresas matrices. También podría utilizarse como parte de una estrategia legal que busque responsabilizar a determinadas plantas por la contaminación desproporcionada que generan.
La sustitución o adaptación de las centrales supercontaminantes podría ser la pieza central de los grandes proyectos de infraestructuras.
Para los países que aún no están preparados o dispuestos a cambiar a las energías renovables, estos datos ofrecen algunas estrategias de mitigación alternativas.
Don Grant, profesor de sociología y miembro del Instituto de Energías Renovables y Sostenibles de la Universidad de Colorado Boulder.
Algunos cambios ya están en marcha. En Polonia, por ejemplo, la central de carbón de Rogowiec tiene previsto cerrar en 2036, después de que los grupos ecologistas presentaran una demanda contra el operador de la central de carbón (Polonia también se dio cuenta de que la central no sería económicamente viable).
Sin embargo, para eso falta más de una década, y después de que se prevea que el mundo haya agotado el «presupuesto de carbono» que queda para mantener el calentamiento global por debajo de los 35 grados (1.5 grados centígrados) y evitar los peores impactos del cambio climático.
En los casos en los que las centrales no vayan a cerrar en un futuro próximo, el informe sugiere que otros cambios podrían suponer una diferencia significativa. Si las centrales eléctricas más contaminantes obtuvieran mejoras de eficiencia, nuevas incorporaciones de captura de carbono o cambiaran de combustible, los investigadores calculan que las emisiones de la producción mundial de electricidad podrían disminuir entre un 17% y un 49%.
Esto es muy importante: La producción de electricidad es el mayor contribuyente a las emisiones climáticas.