El multimillonario CEO de Kellogg’s, Gary Pilnick, ha sido objeto de críticas en algunos sectores después de sugerir que las familias con finanzas ajustadas podrían sobrellevar su vida diaria comiendo «cereal para la cena». Estando en vivo en Squawk on the Street de CNBC el 21 de febrero de 2024, pronunció las palabras en cuestión, que algunos han comparado con la frase «que coman pastel» atribuida, frecuentemente y sin evidencia, a Maria Antonieta antes de su ejecución durante la Revolución Francesa.
¿Qué dijo el CEO de Kellogg’s?
«La categoría de cereales siempre ha sido bastante asequible y tiende a ser un gran recurso cuando los consumidores están bajo presión», dijo Pilnick en medio de una discusión sobre los altos precios de los comestibles. «Si piensas en el costo de los cereales para una familia en comparación con lo que podrían gastar de otra manera, eso va a ser mucho más asequible».
El presentador de CNBC, Carl Quintanilla, preguntó a Pilnick, cuyas marcas incluyen Frosted Flakes, Froot Loops, Corn Pops y Rice Krispies, si sus comentarios podrían «malinterpretarse» por los consumidores que han tenido que gastar aproximadamente un 26% más en comestibles en general desde 2020. Sin embargo, Pilnick insistió, diciendo:
«De hecho, está teniendo muy buena acogida en este momento. El cereal para la cena es algo que probablemente esté más de moda ahora, y esperaríamos que continúe mientras ese consumidor esté bajo presión».
Gary Pilnick, CEO de Kellogg’s.
Respuesta de usuarios en internet
El mensaje del CEO de Kellogg’s en realidad no ha tenido buen recibimiento por parte de todos los que lo han escuchado. Por ejemplo, un usuario de TikTok se refirió con desprecio a una presentación ante la Comisión de Valores y Bolsa de septiembre de 2023 que mostraba que Pilnick ganaba un salario base anual de $1 millón y más de $4 millones en incentivos.
«Este tonto gana 4 millones de dólares al año […]. ¿Crees que le está dando a sus hijos cereal para cenar?».
Otro usuario en esa plataforma de redes sociales reaccionó diciendo:
«¿Qué tipo de distópico infierno es este? ¡Dales a los campesinos cereal para cenar!».
Mientras que varios otros señalaron lo caro que es el cereal, especialmente las marcas fabricadas por Kellogg’s. Una persona argumentó que una caja familiar de cereal de $10 junto con un cartón de leche de $3 costaría aproximadamente lo mismo que una lasaña congelada destinada a alimentar a la misma cantidad de personas para cenar. Y otros cuestionaron si realmente era saludable comer cereal, dado la cantidad de azúcar que contienen algunas marcas.
¿El cereal es malo?
A pesar de las recientes controversias en torno al CEO de Kellogg’s y su sugerencia de consumir cereal para la cena como una solución a los problemas financieros, es esencial recordar que los cereales en sí mismos no son los culpables. Más bien, esta situación resalta la importancia de reconocer las realidades que enfrentan tanto el campo como las personas que luchan con la pobreza y la inseguridad alimentaria.
Los datos revelan un consumo global masivo de cereales, pero sorprendentemente, en América, el 90% de la población no alcanza la cantidad adecuada de fibra proveniente de granos enteros, según la Dra. Julie Miller Jones del comité científico del ILCEREALES y el Whole Grains Council. Esto no debería atribuirse a los cereales en sí, sino a una posible desconexión entre la realidad y la información nutricional.
Entonces, el problema radica en vivir en una burbuja, donde las percepciones erróneas sobre los granos enteros y la alimentación procesada han llevado a decisiones de consumo desinformadas. Es fundamental reconocer que, más allá de sugerir alternativas como el cereal, lo que se necesita con urgencia es un apoyo real y sostenible por parte de los sectores público y privado para fortalecer el campo y abordar la inseguridad alimentaria.
¿De dónde salieron las declaraciones del CEO de Kellogg’s?
Kellogg’s ha estado promocionando su campaña «cereal para la cena» desde alrededor de 2022, cuando los precios de los alimentos aumentaron un 9.9%, más que en cualquier otro año desde 1979, según el servicio de investigación económica del Departamento de Agricultura de EE. UU.
Los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales muestran que los precios de los cereales han aumentado un 28% en los últimos cuatro años, según han informado varios medios de comunicación. Y en información de su último año fiscal, Kellogg’s aumentó sus precios en un 12% mientras suplica a sus clientes que cenen con cereal.
«Publicitar a personas hambrientas que el cereal podría ser bueno para la cena no es ‘entender a las personas donde están’. […] Es explotar a los hambrientos con fines de lucro».
Marianne Williamson en X, anteriormente conocido como Twitter
Es por ello que las declaraciones del CEO de Kellogg’s y, en general, toda esta campaña no podrían estar más desconectadas con la realidad de un país en el que es cada vez más caro vivir. Además, de ninguna manera se podría pensar que «cenar cereal» es realmente una alternativa viable para las personas con bajos ingresos.
¿Una reputación arruinada?
La percepción pública de una empresa está intrínsecamente ligada a las acciones y declaraciones de sus líderes, y en este caso, las palabras del CEO de Kellogg’s han generado críticas significativas en las redes sociales y otros medios. Recordemos que la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) es un componente crucial de la gestión corporativa, y las empresas suelen usarla para destacar su compromiso con la sociedad y el bienestar común.
Es fundamental que Kellogg’s aborde este escándalo no solo desde la perspectiva de la gestión de crisis, sino también reforzando su compromiso con RSE. Esto podría implicar medidas concretas, como programas de apoyo a comunidades necesitadas o iniciativas para abordar los problemas económicos y alimentarios a los que se refirió Pilnick. Además, demostrar una comprensión genuina de las preocupaciones del público y un compromiso con un cambio positivo puede ayudar a reconstruir la confianza con los consumidores.
En última instancia, parte de la RSE de Kellogg’s debería centrarse en garantizar que sus directivos comprendan y respondan de manera adecuada a las realidades que enfrenta la sociedad. Por ello, este episodio sirve como recordatorio de la importancia de la autenticidad y la empatía en la gestión corporativa, elementos fundamentales para construir y mantener una reputación sólida y positiva en la comunidad y el mercado global.