La generación de electricidad a partir de carbón térmico busca mejores costos.
Apenas el viernes le comentaba que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sorprendió a propios y extraños al abrir a una mayor competencia el abasto de carbón térmico para abastecer a las termoeléctricas que opera en Coahuila.
Nos comentan que el proceso desde el diseño de las bases de licitación se hizo cuidando temas como la legalidad y transparencia, pero sobre todo poniendo por delante el objetivo de buscar un menor costo por kilovatio, en el entendido que cualquier alza en insumos se refleja en las operaciones de esa paraestatal.
El caso es que el ganador de la licitación para la adquisición de carbón fue Prominer, en una licitación internacional donde fungieron como testigos sociales por la Secretaría de la Función Pública, de Salvador Vega Casillas, varios observadores y ONG, amén del propio órgano interno de la CFE que evaluaron las diversas propuestas de las empresas participantes.
Al final la CFE, que dirige Antonio Vivanco Casamadrid, decidió que la oferta de Prominer cumplió con todos los requisitos legales y técnicos, pues hizo la mejor propuesta económica basada en el valor calorífico del carbón y no en el precio por tonelada.
Y es que con el fin de cumplir con las políticas gubernamentales de protección al medio ambiente, la CFE adjudicó a Prominer la licitación de carbón de bajo azufre para el consumo en las unidades generadoras de energía en esa zona del norte del país, con una calidad superior a la que se produce en la región.
Con esta decisión, la CFE rompe con el monopolio que ha venido operando en Coahuila desde hace varios años.
Sólo como referencia le comento que entre las empresas participantes en la licitación en cuestión estuvo por supuesto CIMSA, de Alonso Ancira, que controla aproximadamente el 70 por ciento de los insumos de carbón en las plantas eléctricas en la región.
CIMSA es parte de Grupo Acerero del Norte (GAN), y otro aspecto relevante del proceso es que participó con una propuesta que generaba mayor costo económico a la CFE, a pesar de que sus costos logísticos son prácticamente nulos, debido, entre otras cosas, a la cercanía de sus minas con las centrales eléctricas, y además pretendió ofertar un producto que a todas luces excede los límites de azufre requerido en las bases de la licitación.
Por lo que se sabe, la estrategia de Vivanco Casamadrid en próximas licitaciones será continuar buscando ahorros en costos que permitan mantener una operación sana de la paraestatal, en el entendido que un alza en combustibles a escala internacional, como se ha observado en los últimos meses, necesariamente se tiene que reflejar en precios mayores para el consumidor final de electricidad, sean empresas o familias, de ahí el objetivo de buscar mejores costos.
Fuente: El Financiero, Negocios, p 26.
Por: Rogelio Varela (Corporativo).
Publicada: 23 de mayo de 2011.
