La transacción inaugural de 600 millones de euros ha sido apoyada por BNP Paribas —uno de los principales bancos de Europa y Francia— y se considera la primera en el sector del lujo que está asociada a los Principios de los Bonos Vinculados a la Sostenibilidad de la Asociación Internacional de Mercados de Capitales (ICMA), que proporcionan directrices para que las empresas mejoren la información y la divulgación sobre el medio ambiente para aumentar el acceso al capital para proyectos que puedan reducir las emisiones.
El bono ayudará a Chanel a avanzar en el cumplimiento de los compromisos de carbono que han sido aprobados por la Iniciativa de Objetivos Basados en la Ciencia (SBTi), de acuerdo con la trayectoria de 1.5C del Acuerdo de París.
Los objetivos basados en la ciencia fueron anunciados en marzo y cubren las emisiones de alcance 1 (directas) y de alcance 2 (relacionadas con la energía) de la multinacional francesa, con el compromiso de Chanel de reducir a la mitad sus emisiones para 2030.
El compromiso de Chanel
Para cumplir con la reducción prometida de alcance 2, Chanel se ha comprometido a obtener el 100% de la electricidad renovable en sus operaciones mundiales para el año 2025.
La empresa obtiene el 41% de su consumo de electricidad de fuentes renovables en 2019 y espera que esta proporción alcance el 97% a finales de 2021, ya que invierte en una combinación de arreglos in situ, nuevas tarifas y acuerdos de compra de energía (PPA).
En cuanto a las emisiones del alcance 3 (indirectas), los nuevos objetivos incluyen la intención de reducir las emisiones de la cadena de suministro en un 40% para 2030, en comparación con la referencia de 2018, sobre el criterio de «por producto vendido«, o una reducción del 10% en términos absolutos.
La filosofía de Chanel es la creación de valor a largo plazo para la empresa y para la sociedad. Esta financiación está totalmente en línea con estos principios. Con el lanzamiento de estos bonos, Chanel espera apoyar el desarrollo del mercado de la financiación sostenible y el progreso social y medioambiental más amplio que este tipo de financiación puede promover.
Hay un creciente reconocimiento entre los inversores de que tienen un papel que desempeñar para ayudar a hacer frente al cambio climático, y esperamos con interés participar con ellos.
Philippe Blondiaux, director financiero de Chanel.
Transiciones de financiación
Según BNP Paribas, Chanel es el primer emisor sin calificación que tiene un conjunto de bonos públicos vinculados a las aspiraciones de sostenibilidad. La forma en que los bonos están alineados con la ICMA también significa que los inversores comprenderán mejor cómo apoyar el sector del lujo con una descarbonización a largo plazo a través de una financiación innovadora.
El propio banco está tomando medidas para acelerar la transición hacia una baja emisión de carbono. El año pasado, BNP Paribas se comprometió a detener toda la financiación del carbón térmico a nivel mundial para 2040, con un objetivo provisional de 2030 para los Estados miembros de la UE.
Desde entonces, el banco ha ampliado el compromiso de poner fin al uso de carbón para 2030 a todos los países de la OCDE, manteniendo el objetivo de 2040 para el resto de los países. BNP Paribas ya no aceptará nuevos clientes cuya participación en los ingresos derivados del carbón represente más del 25%.
BNP Paribas también ha fijado un objetivo con plazos concretos para financiar el desarrollo de la energía renovable. En 2015, el banco se comprometió a duplicar su financiación de energías renovables hasta alcanzar 15,000 millones de euros (12,830 millones de libras esterlinas) en 2020. Tras haber superado ese objetivo en diciembre de 2018, la empresa trabajará ahora para proporcionar 18,000 millones de euros (15,400 millones de libras esterlinas) acumulados para 2021.
También forma parte de una cohorte de financiadores que se han unido a la «alianza de recuperación verde» establecida por el Parlamento Europeo.
Chanel está involucrada en un importante programa de transformación para descarbonizar su modelo de negocio. Los bonos vinculados a la sostenibilidad pueden ser un cambio de juego para acelerar la acción climática, y Chanel ha demostrado un verdadero liderazgo mediante la creación de un marco ambicioso, transparente y científico. Nos honra apoyar a Chanel estructurando y emitiendo esta innovadora transacción.
Jean-Laurent Bonnafé, director ejecutivo de BNP Paribas.
IHS Markit prevé que la economía mundial se contraerá en un 5.5% en 2020, como resultado de COVID-19. Esta contracción es aproximadamente el triple de la que se sintió durante la crisis financiera de 2008-9, y la mayoría de los investigadores financieros también esperan una recuperación más lenta.
Sin embargo, la pandemia parece haber puesto un renovado énfasis en el ESG o en la inversión de impacto, particularmente en el aspecto «social».
Recientemente JP Morgan encuestó a inversores de 50 instituciones mundiales, que representan un total de 12.9 billones de dólares en activos bajo gestión, sobre cómo esperan que COVID-19 influya en el futuro de la inversión en ESG. El 71% dijo que era probable que acelerara la acción.
De manera similar, Matt Mace en Edie ha explorado con una serie de expertos sobre cómo se verán las finanzas verdes después de la pandemia, y la conclusión general es que el camino más probable es la combinación de medidas y objetivos económicos, sociales y ambientales.
