Por: María José Evia H. Google
La compañía General Mills comenzó el año con lo que parece una gran noticia, anunciando que pronto comercializará cereales de su marca Cheerios con la etiqueta «Hechos sin Organismos Genéticamente Modificados (OGM)», como respuesta a peticiones de sus consumidores. Sin embargo, la leyenda solamente aplicará al sabor original, excluyendo a los Cheerios Manzana Canela y a los Multigrano, ya que éstos sí contienen maíz, mientas que la receta original está hecha a base de avena, y no existe la avena genéticamente modificada.
La medida es una respuesta a la campaña del grupo Green America, el cuál pidió a la compañía fabricar cereales libres de OGM. Por lo tanto, General Mills simplemente reemplazará la maicena y el azúcar en los ingredientes de sus Cheerios para poder incluir la etiqueta. Dado que el 80% del maíz en Estados Unidos es genéticamente modificado, sería raro que General Mills planeara incluir la etiqueta en otros de sus cereales, y por el momento ninguna otra gran compañía ha hablado de seguir los pasos de los creadores de Cheerios.
Muchas organizaciones de consumidores al rededor del mundo sostienen que los OGM pueden causar cáncer o alergias infantiles y que pueden ser los causantes del alarmante descenso en la población de abejas, pero lo cierto es que hasta el momento, ningún estudio ha demostrado que los OGM tengan efectos negativos para la salud a corto o largo plazo y tampoco hay pruebas concluyentes sobre su efecto en el medio ambiente.
Pero los OGM sí tienen otros impactos. Algunos reportes afirman que los agricultores tienen que recurrir a herbicidas altamente tóxicos para deshacerse de las malas hierbas y los insectos que han desarrollado inmunidad a herbicidas comunes gracias a los OGM. Además, está el tema social: empresas como Monsanto son dueñas de patentes de semillas y han llegado a demandar a aquellos agricultores que no les compran directamente, una práctica que fue aprobada por la Suprema Corte de Estados Unidos.
Lo cierto es que los OGM le dan poder de mercado a grandes compañías, y no benefician a los agricultores más pequeños La economía de los agricultores ha mejorado en general, pero solamente porque los ricos están ganando más dinero. Este problema ha pasado desapercibido entre los alegatos de cáncer u otras enfermedades.
En este contexto, la acción de General Mills es solamente una estrategia de relaciones públicas para apaciguar momentáneamente a los grupos que cuestionan su uso de OGM, pero que está muy lejos de ser una acción que tenga un impacto verdadero en los problemas que presenta el uso de organismos modificados.
