La industria automotriz de China está haciendo que en el mundo exista cierta prisa por desarrollar vehículos eléctricos, y es que en este país se posee una gran cantidad de fondos gubernamentales y la amplia visión de dominio de las tecnologías futuras.
China es el mayor impulsor de autos eléctricos y esto presiona a las automotrices desde Detroit a Yokohama, de Seúl a Stuttgart para mantenerse en ese ramo automotriz más grande del mundo.
Cabe mencionar que Pekín exigió que dentro de 8 años, uno de cada cinco vehículos que se vendan en el país deberá utilizar combustibles alternativos.
Nuevas regulaciones de China
Hace unas semanas, Chinas emitió nuevas regulaciones para obligar a las empresas a vender más vehículos impulsados con energía alternativa, con el fin de eliminar en un futuro el motor de combustión interna de los automóviles recién fabricados.
Actualmente China es el fabricante y vendedor de autos eléctricos más grande del mundo. Al finalizar el 2017 se espera que se hayan vendido casi 300 mil de estos vehículos que son tres veces más de lo estimado en venta en Estados Unidos y más que la suma del resto de los países de todo el mundo.
Los autos que más se venden en China son de la marca General Motors y a pesar de los impuestos a los autos importados en el país asiático, son diez veces más altos que los estadounidenses.
De acuerdo con The New York Times, los chinos actualmente se encuentran reclutando a los mejores talentos de la ingeniería eléctrica. Todo esto con el fin de seguir compitiendo con los autos a gasolina o diésel, en cuanto rendimiento y costo.
Compra de autos eléctricos
En China existen personas que deciden ya no comprar autos a gasolina debido al fuerte rumor de que su venta y circulación será prohibida en ese país, un ejemplo claro de es un abogado que vive en Shanghái, Xion Jianghuai quien dice que no planea comprar un auto de gasolina, «porque me enteré que se prohibirá su venta». Él ha comprado dos vehículos eléctricos y le fascina que el costo operativo fuera menos de una quinta parte de lo que cuesta adquirir gasolina, aunque el precio inicial fuera más alto.
Esta iniciativa de la fabricación de autos eléctricos demuestra de qué manera sus ambiciones industriales pueden soportar giros políticos. Cabe mencionar que En 2007, China nombró a un exingeniero de Audi, Wan Gang, como su ministro de Ciencia y Tecnología y ha mantenido la iniciativa a pesar del surgimiento de nuevos líderes chinos.
De acuerdo con uno de uno de los principales asistentes de Wan, el desarrollo de vehículos que utilizan energías nuevas debe recibir mucho apoyo del presidente Xi, del primer ministro Li y de otros funcionarios.
