Los cuatro ex directivos de Rio Tinto en China, acusados de aceptar sobornos y robar secretos comerciales, fueron condenados a 7 y 14 años de cárcel.
Los cuatro ex directivos de Rio Tinto en China acusados de aceptar sobornos y robar secretos comerciales fueron condenados hoy a penas de entre 7 y 14 años de cárcel, entre ellos Stern Hu, australiano de origen chino que cumplirá diez años de prisión.
El Tribunal Intermedio Número 1 de Shanghai hizo hoy pública la sentencia, difundida por la agencia oficial de noticias Xinhua, después de que los cuatro encausados se confesaran el día 22 culpables de aceptar sobornos, aunque discreparon sobre la cifra dada por los fiscales, que superaba los 12 millones de dólares.
No aceptaron, sin embargo, la acusación por espionaje comercial.
Hu era el máximo responsable de las operaciones de la minera anglo-australiana en el país asiático, y su condena consiste en 7 años de cárcel por aceptar sobornos y 5 por robar secretos comerciales, aunque la pena total será de 10 años.
Los otros tres directivos condenados son Wang Yong, con una pena de 14 años de cárcel, Ge Minqiang, condenado a 8 años, y Liu Caiku, que cumplirá 7 años, los tres de nacionalidad china.
Hu fue condenado por aceptar dos sobornos 146,488 y 790,000 dólares, mientras que Liu recibió, según el veredicto, 439,000 dólares y Ge 879,000 dólares.
Wang, que se declaró en el juicio de tres día «en parte culpable», fue condenado por recibir sobornos por valor de 9 millones de dólares, aunque la acusación era de 10 millones de los que 9 millones fueron ganados de forma legítima mediante un contrato de hierro, según su abogado, Zhang Peihong.
Los cuatro fueron detenidos en julio de 2009 bajo sospecha de haber filtrado secretos de Estado durante las negociaciones de los precios del hierro entre las tres grandes mineras mundiales, entre ellas Rio Tinto y las acerías chinas.
Tras la intervención diplomática australiana y una investigación, la acusación se rebajó a sobornos y espionaje industrial, pero aún así el caso marcó el inicio de una espiral de tensiones entre China y Australia que los analistas creen que empeorarán con estas sentencias, superiores a lo que los abogados defensores esperaban.
La dureza de las condenas abre también interrogantes sobre la fiabilidad que tienen las empresas extranjeras para hacer negocios en China, después de las disputas entre el buscador de internet Google y Pekín.