China presentó un plan para eliminar, de manera gradual, el procesamiento y comercio de marfil a finales del 2017, de acuerdo con un anuncio del gobierno realizado el pasado 30 de diciembre. La medida ha esperanzado a los ecologistas, pues se cree que podría frenar la matanza indiscriminada -y la amenaza de extinción- de elefantes africanos.
El gigante asiático ya había anunciado sus planes de prohibir el comercio de marfil, pero ahora está comprometido con un calendario preciso para acabar con esa actividad, algo que aseguró hará a mediados del 2017, según el Departamento de Estado de Estados Unidos.
“El anuncio de China es un cambio radical para la conservación de los elefantes. El comercio masivo de marfil tiene los días contados y el futuro ahora brilla para los elefantes salvajes”, dijo Carter Roberts, presidente y director ejecutivo del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés). “Estados Unidos también finalizará su comercio local de marfil a comienzos de este año, así que los dos mercados de marfil más grandes del mundo habrán tomado acciones concretas que tendrán eco en todas partes».
Los científicos creen que antes de la colonización europea, África pudo tener hasta 20 millones de elefantes; para 1979 solo quedaban 1,3 millones y el Gran Censo de Elefantes, un ambicioso proyecto para contar a todos los elefantes de la sabana de África desde el cielo, reveló en el 2016 que la situación había empeorado.
Entre el 2007 y el 2014 la población de elefantes se desplomó un 30%, o unos 144.000 animales. En julio del 2016, la sabana de África albergaba solamente a 352.271 elefantes, según el Gran Censo de Elefantes. En total, incluyendo a los elefantes del bosque, se estima que solo quedan entre 400.000 y 500.000 elefantes en toda África.
“La salida de China del comercio de marfil es la medida individual más importante que se puede tomar para reducir la caza ilegal de elefantes”, aseguró el director ejecutivo de WildAid, Peter Knights, en un comunicado escrito.
El plan del Consejo de Estado de China para terminar con el comercio de marfil se llevará a cabo de manera gradual a lo largo del 2017. Primero forzará el cierre de un grupo específico de empresas y negocios legales de procesamiento de marfil para el 31 de marzo, de acuerdo con el periódico estatal China Daily.
El plan también involucra una estricta regulación de la recolección del marfil y un fortalecimiento del cumplimiento de las normas y de la educación, además de una “vigorosa” presión para transformar a la industria de esculturas de marfil, lo que incluye alentar a los maestros de esas esculturas para que trabajen con museos o con grupos que hagan esfuerzos por preservar a los elefantes.
El gobierno ya no permitirá que los productos de marfil se muestren en mercados reales o virtuales y, según el China Daily,solamente podrán verse en lugares no comerciales como museos, por ejemplo.
¿Un salvavidas para los elefantes?
China tiene el mercado de marfil más grande del mundo y el aumento de la demanda causó la muerte de casi 100.000 elefantes entre el 2012 y el 2014.
En años recientes, China tomó algunas medidas para prohibir el comercio de marfil.
El presidente de Estados Unidos Barack Obama y el presidente de China Xi Jinping anunciaron, en septiembre del 2015, un compromiso conjunto para ponerle punto final al comercio legal e ilegal de marfil en sus respectivos países.
Hong Kong, llamado “el corazón oscuro del comercio de marfil”, aseguró en enero del 2016 que comenzaría a eliminar gradualmente la venta de marfil en el 2021, aunque hay quienes creen que eso no es suficiente para evitar la extinción de los elefantes.
Pero algunos comerciantes, preocupados por perder sus inventarios y no ser compensados, están considerando atacar jurídicamente esa medida, de acuerdo con el periódico South China Morning Post.
La importación y exportación de marfil a través de las fronteras internacionales está prohibida, pero vendedores autorizados pueden comerciar el marfil anterior a 1989 de manera local, aunque una investigación realizada por un grupo ecologista en el 2015 concluyó que algunos comerciantes estarían utilizando el comercio legal para encubrir negocios distintos.
Fuente: CNN