Tras 20 años de manejar una de las compañías más exitosas en intercambio de tiempos compartidos, Christel Deán, fundadora junto con su esposo del Resorts Condominiums Internacional (RCI), decidió vender su empresa y regresar algo a la industria en la que había construido un gran negocio.
Christel también invirtió parte de su tiempo en actividades filantrópicas, pero sus intereses aún no estaban del todo satisfechos.
La frase del filósofo y líder religioso Maimónides: «Da a un hombre un pescado y lo alimentarás por un día, enséñale a pescar y lo alimentarás toda la vida», fue la plataforma sobre la que DeHaan construyó Christel DeHaan Family Foundation y casi inmediatamente Christel House México, donde niños y niñas tienen la oportunidad de estudiar la primaria y la secundaria de manera gratuita.
Desde hace 10 años, Christel House México brinda educación básica integral a niños y niñas de escasos recursos que habitan en las Barrancas de la Delegación Álvaro Obregón y que padecen problemas relacionados con violencia intrafamiliar, empleo precario, hacinamiento, delincuencia, narcomenudeo, drogadicción, escasez de agua y de servicios públicos, entre muchos otros.
La misión de Christel House México es transformar la vida de estos niños a través de programas de educación, nutrición y salud; factores determinantes para que sean capaces de romper el círculo de pobreza en el que viven sus familias, al convertirse en miembros autosuficientes y productivos en su sociedad.
Su lema es: «En Christel House invertimos en el presente, transformamos el futuro».
Click sobre la imagen para ampliar
El centro educativo Christel House ya tiene muchos años trabajando en México y hasta la fecha están a favor de la ayuda a los niños de condiciones precarias o de bajos recursos que viven en barrancas. Algunos de sus ex-alumnos ahora son profesores de la misma escuela y aparte de enseñar a los niños también enseñan a los padres de familia atener una mejor vida