La Torre Eiffel cerró al público durante la mayor parte del día luego que sus empleados decidieron no trabajar en protesta por el aumento de la presencia de carteristas.
La mayoría del personal decidió ejercer su derecho a dejar de trabajar ante el recrudecimiento de la actividad de los carteristas en este emblemático monumento de París y de varias agresiones y amenazas, de acuerdo con un comunicado.
La administración de la Torre Eiffel confirmó esa situación y lamentó que los visitantes ya presentes en la explanada hayan perdido su visita.
El derecho laboral francés permite a los asalariados dejar de trabajar si consideran que existe un peligro grave para su vida o su salud.
Los carteristas suben a la torre en bandas de 4 ó 5 personas, pero a veces llegan hasta 30 y suele ocurrir que se peleen entre ellos, explicó una de las empleadas.
Agregó que han habido agresiones verbales y amenazas cuando el personal de recepción o de seguridad trata de expulsarlos del monumento.
Otro asalariado contó que fue amenazado por un carterista que trató de sacarlo del monumento.
«Me dijo: ‘¿por qué no nos dejas trabajar? Te hemos visto cuando sales de tu trabajo y si sigues así tendrás problemas'».
Los empleados reclaman garantías formales por parte de la dirección, la cual respondió que trabaja con la Policía para reforzar las medidas destinadas a garantizar la seguridad del personal y del público.
En esas condiciones, la reapertura de la Torre Eiffel, uno de los monumentos más visitado del mundo, está supeditada al resultado de las discusiones en curso entre el personal y la dirección.
No es la primera vez que los empleados de un gran monumento parisino se movilizan contra la presencia de carteristas.
En 2013, el Museo del Louvre fue afectado por una huelga de trabajadores que protestaron por los mismos motivos.
Turistas inconformes
Al pie del monumento, los turistas manifestaban su inconformidad por el cierre.
«Habíamos reservado las entradas, estamos decepcionados», dijo Tushar Kardile, residente en Londres que visita París junto con su hermano de la India y sus hijos.
«(Los empleados) quizás tengan razón, pero nosotros hubiéramos preferido ser advertidos», lamentó la rusa Elena Sofronova, que viajó a París para celebrar el sexto cumpleaños de su hijo.
Símbolo de la capital francesa, la Torre Eiffel, inaugurada 1889, recibió más de 7 millones de visitantes en 2014, 75 por ciento extranjeros.
En París, 26 mil policías serán desplegados en una decena de sitios turísticos emblemáticos para luchar contra los robos de que son víctimas los turistas.
Fuente: Reforma