Tras tres años de vigencia
Tabacaleras ejercen presión para no subir precios ni impuestos
Juan Núñez Guadarrama, coordinador de Alianza Nacional para el Control del Tabaco (Aliento) en México, dijo que las diversas presiones ejercidas por las industria tabacalera mexicana, donde participan las firmas British American Tobacco y Phillip Morris, propiciaron que después de casi tres años la Ley General para el Control del Tabaco, su aplicación sea deficiente.
“Celebramos que fuimos el primer país que firmó el Convenio Marco, pero eso no quiere decir que lo estemos cumpliendo y ahí debemos reconocer que tenemos varios retrasos de estos compromisos internacionales, (dichos compromisos) se traducen en la aplicación estricta de nuestra Ley General para el Control del Tabaco, (pero) no se ha cumplido”, aseguró Núñez en entrevista con El Universal.
Atribuyó a dichas presiones el retraso de las tabacaleras para integrar a las cajetillas de cigarros pictogramas (que debía darse desde noviembre de 2008) y leyendas que adviertan a la población de los daños a la salud, así como el intenso cabildeo de dichas empresas para evitar que el impuesto especial a cigarrillos fuera alto, debate que se dio en el Congreso de la Unión a finales del año pasado.
“… Lo han admitido funcionarios del sector salud, particularmente el doctor (José Ángel) Córdova que ha habido mucha presión de las tabacaleras sin duda, y esa presión la vimos en otro de los retrasos que tuvimos –que es un compromiso de México con el Convenio Marco– que era aumentar impuestos al producto del tabaco para que el precio mayor disminuya y sea menos accesible a mucha población”, destacó Núñez Guadarrama.
Por su parte, Sergio Cuéllar, gerente de comunicación corporativa de la firma Phillip Morris México, dijo “nosotros somos una compañía responsable”.
El directivo comentó que en septiembre está programada la integración de los pictogramas a las cajetillas, pero es posible que se retrase debido a que el Consejo Nacional Contra las Adicciones (Conadic) no ha actualizado las imágenes que envió a la cigarrera Phillip Morris.
Cuéllar comentó que las imágenes que envió Conadic no cumplen con los requisitos técnicos de implementación en las cajetillas, y las imágenes que aparecen en las pruebas, se degradan o cambian de color o presentan otro tipo de fallas.
El 18 de febrero pasado, Phillip Morris México notificó al organismo sobre las fallas técnicas y solicitó nuevos pictogramas con características determinadas, pero a la fecha no han llegado, aseguró el directivo.
El Universal buscó a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), pero no hubo un funcionario disponible para comentar sobre el tema.
Núñez dijo que al año, el Estado tiene que desembolsar 45 mil millones de pesos para atender problemas de la salud relacionados con el tabaquismo, mientras que las tabacaleras contribuyen vía impuestos 25 mil millones de pesos en el mismo periodo.
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