En una reciente resolución de la Sala Especializada en Protección al Consumidor del Indecopi (SPC), la empresa Operadora Peruana de Cines S.A.C., mejor conocida como Cinépolis, fue sancionada con una multa de 30 UIT, equivalente a aproximadamente 43,000 dólares. La sanción se origina por una denuncia presentada por la Asociación de Consumidores y Usuarios de la Región Áncash, en la que se acusaba a la cadena de cine de restringir el ingreso de alimentos y bebidas que no hubieran sido adquiridos en sus establecimientos.
El fallo, emitido en segunda y última instancia administrativa, ha reafirmado un criterio ya adoptado en 2018, cuando otras cadenas de cine también fueron sancionadas por prácticas similares. La decisión resalta la importancia de garantizar los derechos de los consumidores en lo que respecta a la libertad de elección sobre los productos que desean consumir mientras disfrutan de una función en el cine.
Cinépolis recibe multa por prácticas restrictivas en sus salas de cine
La multa impuesta a Cinépolis obedece a la práctica de prohibir que los consumidores lleven sus propios alimentos y bebidas a las salas de cine, limitando de manera directa la autonomía de los consumidores. A pesar de que la empresa argumentó que su modelo de negocio estaba alineado con el de los restaurantes, el Indecopi desestimó este planteamiento, considerando que el cine no es lo mismo que un establecimiento de comida.
El fallo de la Sala subraya que, a pesar de contar con espacios habilitados para el consumo de alimentos y bebidas, Cinépolis se presenta principalmente como un cine, con el nombre de la empresa haciendo referencia a la exhibición de películas como su actividad principal. En este contexto, las restricciones impuestas a los consumidores no son justificables desde una perspectiva comercial.
A través de esta resolución, se deja claro que las cadenas de cine no pueden aplicar restricciones arbitrarias en cuanto a los productos que los consumidores deseen ingresar a sus salas. El comportamiento de Cinépolis en este caso fue considerado una vulneración a los derechos de los usuarios, lo que motivó la sanción impuesta por el organismo regulador.
Cinépolis debe modificar sus políticas comerciales
La sanción también establece que Cinépolis deberá modificar sus políticas comerciales, permitiendo que los consumidores puedan ingresar a sus salas de cine con productos adquiridos fuera de sus establecimientos. Esta medida busca equilibrar los derechos del consumidor, evitando prácticas que limiten la libre elección de los mismos al momento de acceder a productos durante su visita al cine.
Además, se exige que Cinépolis publique avisos informativos temporales en sus locales, para que los consumidores estén plenamente informados de que ya no existe la restricción en cuestión. Este tipo de acciones busca fomentar la transparencia y la correcta comunicación con los usuarios, un principio clave en la responsabilidad social empresarial.

El hecho de que una entidad reguladora como el Indecopi intervenga y sancione a una empresa de la magnitud de Cinépolis refleja la importancia de proteger los derechos de los consumidores, especialmente en industrias donde las decisiones comerciales pueden impactar directamente en la experiencia de los usuarios.
El impacto de la multa de Cinépolis en la industria del entretenimiento
Este fallo marca un precedente importante para la industria del entretenimiento, particularmente para las cadenas de cine. La resolución subraya la necesidad de un equilibrio entre los intereses comerciales de las empresas y los derechos de los consumidores, un principio que debe ser respetado por todas las empresas que operan en el país.
La multa a Cinépolis también tiene implicaciones más amplias en cuanto a las políticas comerciales que deben adoptarse en relación con los consumidores. Las empresas deben ser conscientes de que sus prácticas pueden ser objeto de escrutinio y que las restricciones de productos, aunque parezcan ser parte de una estrategia comercial, no deben infringir los derechos fundamentales de los usuarios.
Este tipo de sanciones, aunque punitivas, tienen el potencial de generar cambios positivos en el mercado. No solo responsabilizan a las empresas por sus acciones, sino que también las impulsan a reconsiderar sus enfoques y adoptar modelos más transparentes y respetuosos con los consumidores.
La multa impuesta a Cinépolis es un recordatorio de la importancia de cumplir con las normativas que protegen los derechos de los consumidores. A través de este tipo de sanciones, se refuerza la necesidad de que las empresas, en especial las grandes cadenas comerciales, respeten las decisiones individuales de los consumidores y adopten políticas más inclusivas y transparentes.
Este tipo de medidas no solo contribuye a la mejora de la relación entre empresa y cliente, sino que también resalta el papel crucial de los organismos reguladores como el Indecopi, que garantizan que las empresas operen dentro de un marco justo y equilibrado. La resolución, por lo tanto, tiene un impacto positivo tanto para los consumidores como para las empresas que buscan operar de manera ética y responsable.