La firma se alió con la agencia espacial estadounidense para vigilar los recursos del planeta; el plan por 100 mdd busca supervisar los datos del recorte de emisiones y protección de bosques.
La empresa tecnológica Cisco Systems y la agencia espacial estadounidense NASA lanzaron el martes un plan de 100 millones de dólares para supervisar los recursos de la Tierra, aspirando a promover la transparencia de los compromisos nacionales en el nuevo tratado sobre el clima.
Los dirigentes mundiales y ministros de más de 190 países se están reuniendo estos días en Copenhague con el objetivo de llegar a un acuerdo que suceda al Protocolo de Kioto.
Las pruebas del cumplimiento de los compromisos del nuevo pacto, como por ejemplo el recorte de las emisiones de carbono y la protección de los bosques, se hará con una supervisión de datos más sofisticada que la que ahora está disponible.
El objetivo del Instituto de la Piel Planetaria es ayudar a las actuales instituciones públicas y privadas, académicas y gubernamentales a compartir sus datos y análisis, por ejemplo a través de nuevos recursos en Internet.
«Hay mucha información disponible pero está muy fracturada, en mil formatos diferentes y en mil lugares diferentes», dijo Juan Carlos Castilla-Rubio, de Cisco.
«Para los próximos tres años necesitamos al menos 100 millones de dólares para que funcione. Tenemos los compromisos de alrededor de la mitad y esperamos conseguir el objetivo el mes que viene», agregó.
La unión de empresas sin fines de lucro buscaría promover la supervisión del carbono, los sistemas de alimentación y la escasez de agua. Por ejemplo, podría integrar medidas de vigilancia existentes, basadas en satélite y tierra, del carbono que retienen los bosques.
Esto podría facilitar a los países tropicales pedir recompensas por la retención de carbono de sus bosques, como se propuso para el nuevo acuerdo climático.
Una red global estaría conformada por siete centros ubicados en Brasil, India, China, África, Japón, la Unión Europea y Estados Unidos.
«La idea es ser lo más abiertos posible», dijo Castilla-Rubio. «Estamos tratando de desarrollar un ambiente que permita a la gente reunirse y distribuir (datos y análisis)», agregó.